«Cuando la política interfiere en el deporte, el resultado no es bueno», defendió el número uno del mundo
El tenista serbio Novak Djokovic ha calificado de «locura» la decisión de los organizadores de Wimbledon de vetar la participación de jugadores rusos y bielorrusos en el torneo de hierba más famoso del mundo.
El número uno del mundo aclaro que «siempre» condenaría la guerra, ya que él mismo la vivió durante su niñez -en referencia al conflicto en los Balcanes-, pero que «no puede» apoyar la decisión del All England Lawn porque «cuando la política interfiere en el deporte, el resultado no es bueno».
Los responsables del tercer grand slam de la temporada sostuvieron en un comunicado que su responsabilidad era apoyar los esfuerzos del Gobierno británico «para limitar la influencia global de Rusia a través de los medios más fuertes posibles».
«En las circunstancias de una agresión militar tan injustificada y sin precedentes, sería inaceptable que el régimen ruso obtuviera algún beneficio de la participación de jugadores rusos o bielorrusos en el Campeonato. Por lo tanto, es nuestra intención, con profundo pesar, rechazar las inscripciones de jugadores rusos y bielorrusos en Los Campeonatos 2022», continúa el comunicado.
La prohibición afectará, entre otros, al número dos del circuito masculino, Daniil Medvedev, y a la número cinco del femenino, Aryna Sabalenka. El Gobierno ruso calificó de «inaceptable» la decisión del torneo británico.
