sábado, abril 27, 2024
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El Gobierno, desbordado en Canarias: la llegada de inmigrantes se multiplica por diez respecto a 2019

Según datos de Interior, 5.351 inmigrantes han llegado a las costas canarias solo en la primera quincena de noviembre 

Una semana después de presentar un plan de choque para hacer frente a la crisis migratoria que viven las islas, Canarias sigue desbordadas ante la llegada de pateras y cayucos, un asunto que tratará este viernes en Rabat el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, mientras el titular de Migraciones, José Luis Escrivá, vuelve al archipiélago.

Entre el 1 de enero y el 15 de noviembre han llegado de forma irregular a las islas 16.760 personas, un 1.019% más que en el mismo periodo de 2019, según el último balance de Interior, y en el muelle pesquero de Arguineguín (Gran Canaria), donde en agosto se montó un campamento provisional de emergencia para 400 inmigrantes, se hacinan en los últimos días más de dos millares. Según datos del Ministerio del Interior, solo en la primera quincena de noviembre 5.351 inmigrantes han llegado a las costas canarias.

La salida de ese campamento provisional de más de 200 personas sin medios y, en un principio, sin alternativa de alojamiento, colmó la paciencia de las autoridades de Canarias, donde hasta Podemos ha pedido la dimisión de Marlaska. Desde las islas le reclaman actuaciones en los países de origen, que Senegal, Mauritania, pero sobre todo Marruecos, refuercen el control de sus costas para evitar la salida de embarcaciones, además de impulsar los mecanismos de repatriación.

En los últimos informes oficiales no se detalla la nacionalidad de los llegados a Canarias por mar, ya que la mayoría en un primer momento oculta ese dato para dificultar la devolución, pero fuentes policiales señalan que la gran mayoría de los que han accedido a las costas del archipiélago en las últimas semanas son marroquíes.

El presidente canario, el socialista Ángel Víctor Torres, ha urgido también al Gobierno a impulsar los traslados a la Península, que se vienen realizando de manera puntual y, fundamentalmente en casos de colectivos vulnerables y solicitantes de protección internacional.

Para tratar de atajar la crisis, Marlaska se entrevista este viernes con su homólogo marroquí, Abdeluafi Laftit. Su objetivo, explican desde Interior, es seguir reforzando la colaboración entre los dos países y regresar a los buenos resultados alcanzados el año pasado gracias a las actuaciones conjuntas: se revertió la tendencia creciente de llegadas irregulares de 2018 con un descenso del 50%.

Paralelamente, el ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, estará este viernes en Canarias para exponer personalmente las medidas diseñadas por su departamento para la acogida de los inmigrantes, ante el crecimiento constante de los flujos. Entre las decisiones del Gobierno estarían el habilitar cuarteles en desuso para descongestionar Arguineguín y empezar también a desalojar los complejos hoteleros a las que se ha recurrido como solución de emergencia.

Ayer tarde llegaron desde Arguineguín los primeros 200 inmigrantes al Centro de Acogida Temporal de Barranco Seco, en Las Palmas de Gran Canaria, un campamento en terrenos militares en el que se realizará el proceso de filiación de los recién llegados y las pruebas médicas. Según fuentes de Interior, este jueves se trasladará a otras 200 personas a ese centro. La ley da 72 horas a las autoridades para unos trámites que en el muelle se han llegado a alargar hasta tres semanas ante la constante llegada de pateras.

Es la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, la encargada de coordinar a los ministerios de Interior, Exteriores, Migraciones, Defensa y Política Territorial ante la obligada participación de todos en la crisis migratoria.

Ante las críticas desde las islas al Ejecutivo central, la titular de Defensa, Margarita Robles, ha reivindicado este jueves el trabajo de su departamento, que, ha recordado, no tiene competencias en materia migratoria. Cuando en su momento se le planteó ceder instalaciones militares en uso, entendió que no era procedente porque «conlleva un peligro obvio» para los migrantes, ha señalado antes de explicar que ha puesto a disposición de otros ministerios infraestructuras en desuso y de garantizar que su departamento seguirá actuando «con una finalidad claramente humanitaria».

«Lo que está pasando en Canarias es un drama humanitario que no podemos en ningún sentido hacer utilización política», ha apuntado Robles en declaraciones a los medios.

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