En la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España, el embajador de Irán, Hassan Ghashghavi, ha estrechado la mano al Rey Felipe VI, pero no a la reina Letizia
El rey Felipe VI y la reina Letizia han recibido este miércoles en el Palacio Real de Madrid a 120 embajadores y secretarios de embajada, además de a los altos cargos de 41 organismos internacionales con sede u oficina en España en la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España.
Los reyes, acompañados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, han recibido y saludado uno a uno a todos los embajadores, secretarios y altos cargos.
En esta recepción ha habido un momento un poco tenso que ha sido protagonizado por la propia reina Letizia y por el embajador de la República Islámica de Irán, Hassan Ghashghavi. Tras su presentación, Ghashghavi ha entrado a la sala para saludar a los reyes, pero, en el caso de la reina no ha sido así.
El embajador iraní en España ha estrechado la mano del rey Felipe VI, pero no la de Letizia. En esos momentos se ha llevado la mano al pecho y ha pasado de largo, sin darle la mano a la reina. Esto ha provocado que Letizia le mantuviera la mirada para ver si le saludaba hasta que el embajador ha salido de la sala, y ha sido cuando ella ha girado la cabeza para dar la bienvenida a la embajadora de la República de Croacia, la siguiente en saludar a los reyes de España.
A la recepción han asistido todos salvo los embajadores de Rusia y Venezuela, quienes aún no han presentado ante el rey sus Cartas Credenciales y por tanto no pueden participar en actos oficiales.
Tampoco estaba presente ningún representante de Nicaragua, país que retiró a su embajador el pasado mes de marzo en protesta por las «continuas presiones y amenazas injerencistas» del Gobierno español.
Tras la recepción, el rey Felipe VI ha dado un discurso en el que ha subrayado que España ha mostrado su apoyo a Ucrania desde el principio, en el ámbito bilateral y multilateral, «tanto con el suministro de equipamiento militar, como de material humanitario necesario».
Don Felipe ha comenzado su intervención recordando que en breve se cumplirá un año del inicio de la guerra en Ucrania, ante la que la reacción de la comunidad internacional ha sido «firme y contundente».
Para el rey, la respuesta a la agresión de Rusia ha puesto de manifiesto la unidad de los miembros de la UE y la OTAN, dos organismos que han demostrado su «complementariedad» y que no suponen «una alternativa sino una necesidad».
«Una Europa fuerte refuerza a la OTAN y viceversa», ha dicho antes de señalar que es «esencial» que la comunidad internacional continúe trabajando «en pro de un orden internacional pacífico, en el que imperen la justicia y el Derecho, y no la imposición por la fuerza de las armas o por la amenaza de su uso».
