viernes, abril 26, 2024
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La oposición denuncia la «inacción» del Gobierno y le exige que garantice «la integridad» de la frontera

Tanto PP como Vox han expresado su preocupación por la masiva llegada de inmigrantes marroquíes a territorio español

Las reacciones por la llegada de en torno a 5.000 inmigrantes marroquíes a las costas ceutíes no han tardado en llegar. La oposición española a mostrado su preocupación ante los hechos y ha exigido al Gobierno que tome medidas cuantos antes.

El líder del PP, Pablo Casado, ha dicho hoy que el Gobierno debe «garantizar de inmediato la integridad» de la frontera en Ceuta y le ha instado a que coordine con las autoridades marroquíes la devolución de los inmigrantes que han entrado en el último día por los dos espigones fronterizos de la ciudad autónoma.

Lo ha expresado en su cuenta de Twitter tras una una jornada sin precedentes por la entrada masiva en Ceuta de personas, a nado o bordeando a pie, los dos espigones fronterizos con Marruecos.

Por su parte, Vox ha anunciado en la noche de este lunes la solicitud de una convocatoria urgente del Pleno de la Asamblea de Ceuta, en sesión extraordinaria, para abordar la crisis.

La formación condena «la inacción del Gobierno de la nación, a través de la delegada en Ceuta, quien ni siquiera aún ha hecho una comparecencia para explicar a los ciudadanos la situación y las medidas que se pretenden tomar».

Además, con esta sesión urgente el partido espera que «el resto de grupos con representación se pronuncie ante la situación, orquestada, instigada y fomentada por el Reino de Marruecos, que sigue sin cortar el flujo continuo de inmigrantes ilegales que están forzando y violentando nuestro perímetro fronterizo».

El líder de la formación verde, Santiago Abascal, ha anunciado que se desplazará este martes a Ceuta para «apoyar a nuestros compatriotas».

Vox advierte, una vez más, de que el marroquí es «un Gobierno que con sus actos de hoy ha demostrado no tener ni el más mínimo respeto por sus ciudadanos y por los derechos humanos».

Por ello, para el partido, el país vecino «no puede ser catalogado como una nación civilizada en el conjunto de la comunidad internacional».

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