Una vez aceptada por la Mesa del Congreso, la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, decidirá cuándo se debate en pleno la moción
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha registrado este lunes la moción de censura contra Pedro Sánchez, que encabezará el veterano economista Ramón Tamames, porque su formación no «quiere quedarse de brazos cruzados» ni puede «fingir» ante un Gobierno «que ataca la unidad nacional» y «que es culpable por ir contra el Estado de derecho», entre otras políticas.
«Vox lo ha intentado todo en esta legislatura…denunciando al Gobierno en los tribunales… con dos mociones de censura y habrá quien diga que Vox comete errores, y estoy de acuerdo, pero nadie podrá decir que Vox ha permanecido mirando para otro lado«, ha explicado Abascal en una rueda de prensa tras presentar el texto de la moción en el Registro del Congreso con el aval de los 52 diputados de su grupo parlamentario.
Abascal ha estado acompañado por su portavoz en el Cámara Baja, Iván Espinosa de los Monteros; por el secretario general del grupo parlamentario, José María Figaredo; y por la senadora Pepa Millán, entre otros parlamentarios. No así por Tamames ya que, a pesar de ser el candidato a la Presidencia del Gobierno, no puede comparecer en el Congreso por no ser diputado.
Aunque la fecha del debate de la moción depende de la presidenta del Congreso, la idea de Vox es que se celebre como mínimo antes del próximo 4 de abril para que, en el improbable caso de que prosperase, se pudieran disolver las Cortes con tiempo suficiente para convocar elecciones generales el 28 de mayo, coincidiendo con las municipales y autonómicas.
Tamames, que se ha comprometido a convocar de forma inmediata los comicios, solo cuenta con el respaldo de los diputados de Vox, aunque Abascal, no «tira la toalla» y espera aún convencer al PP para que la apoye.
Ha rechazado que la moción fortalezca a Sánchez, pero ha añadido que si a los populares les parece que «se puede hacer una oposición mayor al Gobierno, mejor será que esta moción tenga el apoyo de 150 diputados en lugar del apoyo de solo 52 diputados».
En su opinión, el PP «todavía puede reflexionar y apoyar la moción» y, aunque ha puntualizado que «no parece» que lo esté haciendo, ha recalcado que «el día que esta moción de censura se debata habrá una elección: o Sánchez o el profesor Tamames».
Ha advertido de que no se puede «fingir normalidad democrática ni que aquí no pasa nada» frente a un gobierno «culpable» de mentir a los electores, aplicar estados de alarmas, asaltar las instituciones independientes del Estado y de tener «un grupo parlamentario con 18 diputados corruptos».
«Ante eso, nosotros no podemos esperar sentados«, ha insistido Abascal, que ha confirmado que será él quien defienda la necesidad de censurar a Sánchez en la tribuna del Congreso.
Ha recalcado que Vox lo ha intentado todo durante esta legislatura para hacer oposición a Sánchez y, aunque ha admitido que en estos cuatro años han podido cometer errores, ha destacado que «nadie podrá decir que Vox ha permanecido de brazos cruzados silbando y mirando para otro lado mientras este Gobierno destruye la convivencia la libertad, la democracia y la unidad nacional».
Ha subrayado que la moción es «una herramienta constitucional absolutamente legítima» y se ha quejado de que esté «siendo mucho más denostada y demonizada de lo que es este Gobierno culpable de tantas cosas».
«Nosotros lo que queremos es retratar al Gobierno y no tenemos ninguna duda de que, de nuevo, este Gobierno se va a retratar el día que esta moción sea debatida», ha asegurado Abascal, que espera que la moción sirva también para rendir homenaje a los mayores en respuesta a quienes dudan del candidato por su edad, 89 años.
Ha restado importancia a que Tamames, en la defensa de su proyecto para España, pueda hacer planteamientos diferentes al argumentario de Vox: «Nos conformamos con una coincidencia de mínimos», ha dicho.
Y ante quienes pronostican que la presentación de una moción de censura contra Sánchez por segunda vez puede ser «la muerte de Vox», ha recordado que hace dos años se dijo lo mismo y se han equivocado porque «estamos aquí».
Fuente: EFE.
