Los tuiteros pro Kremlin se organizan para atacar mensajes aprovechando la polémica política de denuncias de la red social
La red social Twitter se ha convertido en un polvorín durante los últimos días por la campaña de denuncias masivas que grupos pro Putin están llevando a cabo contra algunas importantes cuentas que se han atrevido a hablar sobre la guerra rusa en Ucrania.
Un grupo en particular, los Red Birds (pájaros rojos), se ha organizado para bloquear o suspender las cuentas de conocidos líderes de opinión pública desde el director del portal de divulgación histórica Academia Play, Javier Rubio Donzé (@Sr_Donze); la columnista Guadalupe Sánchez (@Proserpinab); el colaborador de El Liberal Javier Santamarta; o el tuitero Rimbaud (@rimbaudarth).
Tal y como ha explicado Rubio a través de su cuenta de Instagram, tras haber conseguido desbloquear su cuenta durante unas horas, Twitter España ha decidido suspender su perfil «sin motivo aparente», «para siempre» y sin la posibilidad de crearse uno nuevo. «Fíjate que he tenido haters durante estos últimos años, intentos de cancelación, amenazas de muerte, de todo… Nunca me había pasado nada», explica Rubio», pero «ha sido empezar a denunciar la manipulación mediática sobre la guerra de Ucrania vertida por muchos activistas y propagandistas del Kremlin y es ahí cuando mi cuenta empezó a peligrar».
Además, a esta hora, la web de Academia Play, portal histórico cofundado por Rubio, se encuentra caída.
En todos los casos el modus operandi es similar: los tuiteros pro Kremlin se organizan para atacar un tuit en particular aprovechando la cuestionable política de denuncias de Twitter. Es así como consiguen bloquear o directamente suspender una cuenta a pesar de que los mensajes denunciados son moderados cuando no absolutamente inofensivos.
Ante esta situación, numerosos usuarios han criticado duramente que Twitter permita que las hordas digitales de Putin campen a sus anchas por esta red social y que se aprovechen de su particular política de denuncias.
