Casi todos los grupos parlamentarios salvo Vox han mostrado su apoyo este jueves a la Ley orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia
La ley de protección a la infancia frente a la violencia ha conseguido reunir el consenso de todos los partidos, excepto Vox, para poner en marcha una norma que busca evitar la prescripción de los abusos a los menores y luchar contra la impunidad de muchos agresores.
Durante el debate del Pleno del Congreso, que este jueves vota la aprobación del proyecto de ley, los grupos han expresado de manera mayoritaria su apoyo a una norma pionera para la protección de los niños y el agradecimiento al trabajo que llevan realizando durante una década las asociaciones de defensa de la infancia.
En el debate sobre la protección de los menores, varios parlamentarios han hecho referencia a la situación de los niños llegados a Ceuta y a los palestinos que están muriendo por el conflicto en ese territorio.
«Hoy es un muy buen día porque vamos a demostrar la mejor condición de representantes de los ciudadanos», con la aprobación de una ley «con el mayor respaldo de la legislatura», ha dicho el diputado socialista Omar Anguita Pérez.
Respecto a la situación de los menores que han llegado a Ceuta en los últimos días, el parlamentario ha destacado la labor que están realizando en su auxilio las fuerzas de seguridad y la de los voluntarios, como la joven de Cruz Roja que ha sido atacada por el abrazo a un menor que estaba exhausto. «Nuestra solidaridad por los ataques de odio, por ser una buena mujer y una patriota de verdad».
«Esta ley es de todos, de cada uno de los niños y adolescentes y de los que fueron víctimas de violencia y llevan mucho tiempo esperándola», ha señalado María de la O Redondo Calvillo, la portavoz del PP. No obstante, ha advertido de que «sin su desarrollo y presupuesto será una tomadura de pelo».
En este sentido, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que ha intervenido al final del debate ha respondido a la preocupación de la diputada popular y ha señalado que su financiación, con 70 millones de euros, está asegurada.
La única voz discordante con la necesidad de la ley la ha expresado la diputada de Vox, Teresa López, que la ha bautizado como «ley Herodes», por la alusión bíblica al rey que ordenó matar a todos los niños de Judea.
«Sus leyes son atroces», ha dicho la parlamentaria, que en su intervención se ha referido a «la invasión de Ceuta» por parte de Marruecos, «que ha jugado con vidas humanas y utilizado a menores», y ha reprochado a los nacionalista su apoyo a la ley.
Desde EAJ-PNV, Iñigo Barandiaran ha confirmado su voto a favor después de que se haya conseguido «remediar el error de dejar fuera a los arquitectos», en referencia a las comunidades autónomas y el respeto a sus competencias.
En este sentido, Mertxe Azpirua, de GEH Bildu, ha reconocido tener un sentimiento agridulce porque considera que aún quedan «zonas oscuras» en la ley, como el haber reconocido a los funcionarios de los servicios sociales agentes de autoridad y «no abordar la violencia institucional» que se vive en algunos centros de menores.
Azpirua ha instado a «alargar la vista» hacia la situación de los menores en Ceuta y Palestina. «El Gobierno israelí ha matado muchos más niños que combatientes y el mundo no puede permitir esta barbarie», afirmación secundada por un aplauso.
«Tenemos más herramientas para dar una respuesta más contundente a los efectos devastadores de la violencia sobre los niños», ha argumentado Lucía Muñoz Galicia, de Unidas Podemos.
Para María Dantas, de ERC, ha lamentado que la ley haya dejado fuera aspectos como la prohibición de la participación o presencia de los niños en espectáculos taurinos y una mayor protección a los niños migrantes.
«Es una tristeza que estemos aprobando una ley mientras devolvemos en caliente a niños que llegan exhaustos a las fronteras españolas», ha indicado Dantas.
En este sentido, Mariona Illamola, de Junts per Catalunya, ha reclamado el apoyo para buscar un futuro digno a los niños de Ceuta y Palestina y ha destacado que la garantía de no invasión competencial ha motivado que su voto a favor.
Para Inés Sabanés, de Más País, «la ley nos hace mejores como país y es aun aviso a los negacionistas del derecho internacional de infancia».
