Las declaraciones del vicepresidente segundo del Gobierno de España, Pablo Iglesias, sobre el nivel de democracia que hay en el país siguen trayendo cola. Y es que el líder de Unidas Podemos afirmó con contundencia que «no hay una situación de plena normalidad política y democrática» en España.
Dentro del revuelo social y político, y en un afán por justificar las palabras de su compañero de Gobierno, María Jesús Montero, la portavoz del Ejecutivo, hizo unas declaraciones que no han dejado indiferente a nadie.
Pese a comenzar aclarando que lo más fácil para entender esta situación es que «se lo pregunte a él» (en referencia a Iglesias), la ministra de Hacienda continúa asegurando que la aspiración del vicepresidente es la de «mejorar la calidad» de la democracia, comparando esta con la de «todos los procesos que ocurren la vida».
Tras ello, Montero intenta justificar la polémicas declaraciones argumentando la importancia de legitimar la política «sobre todo ante la población joven, que a veces se encuentra alejada de lo que hacen los políticos». «Quiero entender», continúa la ministra, que «estas palabras del vicepresidente son una expresión de su vocación por mejorar permanentemente la calidad democrática del país».
Después, y cambiando totalmente de argumento, Montero asegura que estas declaraciones «se enmarcan dentro de una campaña electoral en la que el vicepresidente segundo es líder de una formación política que se presenta a estas elecciones con sus pretensiones en términos de electorado y alianza». Y concluye: «Lo voy a enmarcar dentro de esa campaña electoral».
Las palabras de la ministra han generado muchas reacciones en redes sociales debido a la falta de claridad de su argumentación, mezclando el objetivo de «mejorar la calidad democrática» con la campaña electoral.
Aquí, algunos de los comentarios en Twitter sobre la intervención mencionada:
