La reestructuración respetará la proporción entre PSOE y Unidas Podemos en la coalición y contempla una reducción de ministerios
En las últimas semanas, ha ido ganando fuerza la idea de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estaría ultimando cambios en su Consejo de Ministros. En concreto, en el gabinete de Moncloa son conscientes del rechazo mayoritario de la opinión pública a los indultos a los presos del ‘procés’. Por tanto, esta reestructuración del Gobierno atendería a un nuevo golpe de efecto de Sánchez e Iván Redondo para recuperar la iniciativa política, sobre todo cuando las encuestas dan ya una clara victoria al PP en unas potenciales elecciones.
En un movimiento poco frecuente, Moncloa salió al paso de los rumores este jueves por la noche. El comunicado no negaba la mayor, esto es, que Sánchez vaya a acometer cambios en el Gobierno, sino que se limitaba a señalar que esta es una prerrogativa que pertenece «en exclusiva» al presidente.
Tampoco lo desmintió la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que, preguntada este jueves por la cuestión, decía que «no estaba pensando en la crisis del Gobierno», para después recalcar que Sánchez es quien «decidirá».
Reducción de carteras
Lo que está claro es que las modificaciones no alterarán la proporción de fuerzas entre PSOE y Unidas Podemos dentro de la coalición. Además, la renovación vendrá en forma de aligeramiento del número de ministerios, probablemente mediante la integración de algún departamento menor en otro de más envergadura.
La crisis de Gobierno llegará en verano, una vez concedidos los indultos y probablemente antes del mes de agosto. Aún está por ver si esta reestructuración afectará a la ministra de Economía, Nadia Calviño, quien, según fuentes consultadas por El Liberal, estaría considerando su salida del Ejecutivo.
