La ministra de Economía sopesa su salida del Ejecutivo ante sus discrepancias con Yolanda Díaz sobre la reforma laboral
En el Consejo de Ministros se respiran aires de cisma. Durante los últimos meses se ha ido desarrollando una profunda discrepancia en el seno del Ejecutivo entre la ministra de Economía, Nadia Calviño, y la de Trabajo, Yolanda Díaz, sobre todo a cuenta de la reforma laboral del PP. Esta situación habría llevado a la vicepresidenta segunda a plantearse su salida del Gobierno.
Según fuentes consultadas por El Liberal, Calviño estaría valorando seriamente esta posibilidad, sobre todo a partir de lo ocurrido este mismo miércoles en el Congreso de los Diputados. La titular de Trabajo, Yolanda Díaz, proclamó solemnemente durante la sesión de control al Gobierno que derogaría la reforma laboral y añadió, además, que rendiría cuentas ante la Cámara si no lo hacía antes de diciembre.
Las cámaras captaron la reacción de Calviño, sentada al lado de Díaz, a estas palabras. Mirada de incredulidad, suspiro y ojos en blanco pusieron en evidencia la disconformidad de la ministra de Economía.
No es ningún secreto que ambas ministras discrepan en la manera de abordar los cambios en materia laboral que Bruselas exige para enviar a España el dinero del fondo de recuperación. Mientras Calviño quiere dar prioridad a la reducción en el número de contratos —que se quedarían en tres: uno estable, uno temporal y uno de formación—, Díaz pretende actuar en los despidos colectivos, en los convenios sectoriales y de empresa, así como en la subcontratación.
En el origen de que Calviño se esté planteando salir del Gobierno antes de diciembre, momento señalado por Díaz como fecha límite para derogar la reforma laboral, tiene mucho que ver la cada vez mayor preeminencia de la titular de Trabajo en el Consejo de Ministros. Desde que Pablo Iglesias la señaló como su sucesora in pectore, Díaz ha asumido la vicepresidencia tercera y el liderazgo de los ministros de Unidas Podemos en el Ejecutivo, especialmente en la cuestión clave de los fondos europeos.
El rumor, además, parece algo más que eso en las entrañas del Ministerio de Economía. Y es que en las últimas dos semanas se ha producido una auténtica cascada de dimisiones en diversos puestos de la Administración y de Moncloa relacionados con esta área. A las renuncias de la número dos de Calviño, la secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva; de su jefa de gabinete, Carmen Balsa; del jefe de análisis económico del gabinete del presidente, Víctor Echeverría; y del director de información económica del Gobierno, Daniel Fuentes; se ha sumado este mismo jueves la de Juan Emilio Maíllo, director de comunicación de Nadia Calviño.
Destino, Bruselas
Las mismas fuentes consultadas por El Liberal señalan, además, que Calviño estaría preparando su desembarco en Bruselas una vez que salga del Gobierno.
No sería ni mucho menos un territorio desconocido para la actual ministra de Economía. Calviño trabajó doce años, entre 2006 y 2018, en la Comisión Europea, donde ocupó distintos puestos en el área económica del Ejecutivo comunitario. En concreto, Calviño fue directora general adjunta en la Dirección General de Competencia, directora general adjunta en la Dirección General de Mercado Interior, directora general adjunta en el departamento de Servicios financieros y, desde 2014, directora general de Presupuestos.
Calviño seguiría así los pasos de otro reciente ex ministro de Economía español, Luis de Guindos, que actualmente ocupa la vicepresidencia del Banco Central Europeo a las órdenes de Christine Lagarde.
Aún no está claro el puesto europeo por el que Calviño podría cambiar su cartera de ministra, pero muy probablemente sería uno de calado. No en vano, la titular de Economía estuvo a punto de convertirse en presidenta del Eurogrupo en junio de 2020. Su candidatura sonó con mucha fuerza y arrastró el apoyo de Alemania, Italia, Francia o Portugal. Finalmente, Calviño perdió la elección por un solo voto en favor del irlandés Paschal Donohoe.
