martes, abril 30, 2024
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Rusia toma medidas recíprocas y expulsa a 20 diplomáticos checos del país

El comunicado ruso precisa que los trabajadores de la misión diplomática checa tienen poco más de 24 horas para salir de Rusia y deben hacerlo «antes de que termine el día del 19 de abril»

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia anunció este domingo la expulsión de 20 diplomáticos checos como represalia por la expulsión de 18 empleados de su embajada en el país centroeuropeo, identificados por Praga como espías y acusados de sabotaje.

«Veinte empleados de la embajada de la República Checa en Moscú son declarados personas no gratas y deben abandonar el territorio de nuestro país», dice un comunicado publicado en la web de la Cancillería.

La nota precisa que los trabajadores de la misión diplomática checa tienen poco más de 24 horas para salir de Rusia y deben hacerlo «antes de que termine el día del 19 de abril».

La decisión fue comunicada al embajador checo en Moscú, Vitezlav Pivonka, quien fue citado hoy en el ministerio ruso, agrega el comunicado.

Horas antes, Moscú expresó su enérgica protesta a Praga por la expulsión de los diplomáticos rusos, relacionados según las autoridades checas con dos explosiones en un depósito de armas en 2014, donde se hallaban municiones destinadas para Ucrania.

«Tomaremos medidas de respuesta para que los autores de esa provocación cobren conciencia de su responsabilidad» en el deterioro de las relaciones bilaterales, adelantó el ministerio de Exteriores ruso, que también calificó de «absurdas» las acusaciones contra Moscú.

Sabotaje en 2014

Detrás de este escándalo están las conclusiones de unas pesquisas de la policía checa que apuntan a los servicios de inteligencia rusos como responsables de dos explosiones en un depósito de armas de Vrbetice, al este de la República Checa, en 2014.

La acción habría sido llevada a cabo por dos espías con documentación falsa emitida por el servicio de espionaje militar ruso (GRU), sobre lo cual, según Babis, hay «pruebas irrefutables».

Conexión con el caso Skripal

Las autoridades checas emitieron una orden de búsqueda y captura de dos agentes rusos identificados como Anatoly Chepig y Alexander Mishkin (cuyas fotografías publicaron ayer).

Se trata de dos miembros de la unidad especial 29155l del Departamento Central de Inteligencia (GRU), que entraron en el país con pasaporte falso en octubre de 2014, cuando se produjo la primera explosión, explicaron.

Chepig y Mishkin son también conocidos como sospechosos de haber intentado matar, con la sustancia tóxica Novichock, al ex doble espía Sergei Skripal y su hija Yulia en Salisbury (Inglaterra) en 2018.

La policía checa ha reconstruido el itinerario de esos agentes para concluir que días después de su llegada se produjo la detonación en el primer almacén de Vrbetice y que los rusos estuvieron involucrados.

Armas para ucrania

Hamacek confirmó este lunes que en Vrbetice había armas y municiones destinadas a Ucrania, en un momento en que el Kremlin apoyaba a los insurgentes separatistas contra el Gobierno de Kiev.

Los rusos habrían colocado dispositivos de detonación en el contingente de armamento, lo que hizo explotar más de 50 toneladas de munición, causando dos muertos.

Apoyo de Washington y Londres

Tanto Washington como Londres han expresado su pleno apoyo a Praga, que ha dado 48 horas a los 18 supuestos espías rusos para que abandonen el territorio checo, en lo que es la mayor expulsión de extranjeros en la historia de la República Checa.

«Estados Unidos está en todo momento al lado de su aliado, la República Checa. Rusia debe afrontar las consecuencias de sus peligrosas actuaciones en suelo checo y estamos de acuerdo con los pasos que se han dado», señaló la embajada norteamericana en Praga en un comunicado publicado en Twitter la pasada noche.

Asimismo, el ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, aseguró este lunes que su país «apoya totalmente» a «los aliados checos, que han expuesto hasta dónde llegan los servicios de inteligencia rusos en sus intentos por acometer operaciones peligrosas y maliciosas en Europa».

Relaciones lastradas

Las acusaciones checas y la expulsión de los rusos elevan las tensiones entre los dos países, cuyas relaciones ya atraviesan momentos difíciles, a pesar de que Hamacek estaba decidido a viajar ayer a Moscú para tratar sobre la compra de la vacuna rusa Sputnik, antes de cancelar la visita a la luz de las nuevas revelaciones.

Hace algo menos de un año el Ejecutivo praguense anunció que expulsaba a dos diplomáticos rusos tras concluir que un empleado de la embajada de ese país difundió rumores falsos sobre un plan para envenenar a tres políticos locales checos.

Cerca de un centenar de personas se concentraron este domingo delante de la embajada rusa en Praga para protestar contra Moscú, en una manifestación convocada de forma espontánea en la que se enarbolaron banderas de la OTAN.

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