El expresidente del Gobierno ha asegurado que hoy, desde el PP, son «un poquito más sabios, un poquito más prudentes y un poquito más experimentados»
El expresidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha recordado este viernes en el XX Congreso Nacional que su partido «debe permanecer unido» y ha apuntado que mantener esa unión es «una responsabilidad de todos», en primer lugar del líder «que debe ganarse la confianza de los militantes», pero también -ha dicho- «de todos los demás».
Ante el cónclave en el que Alberto Núñez Feijóo será elegido como el próximo líder de los populares tras la salida de Pablo Casado, Rajoy ha recordado que el PP es un «partido de Gobierno» y por eso, ha dicho, no puede perder «ni un segundo más en cuitas internas» y tiene que dedicar todos sus esfuerzos a consolidar una «alternativa creíble» a los socialistas.
«Cuando estamos unidos, podemos ganar o no, pero si estamos divididos, perdemos siempre», ha regañado el expresidente, que ha dicho que la dirección del partido debe ganarse la confianza de los militantes «con sus hechos y sus palabras», pero mantenerla también atañe a «los cuadros, los dirigentes y los militantes».
Rajoy ha defendido además que solo se conseguirá ser alternativa de gobierno si el PP no renuncia a sus propios valores, sin cambiarlos, en velada referencia a la competencia con Vox.
«Nos vota gente de muy diversa condición y todas las personas deben sentirse representadas«, ha añadido Rajoy, que en su discurso ha reivindicado el pluralismo y la necesidad de ser el partido que represente a la mayoría de los españoles.
«Sabemos que no es justo tratar igual a los desiguales, a los que ha castigado la vida, o aquellos a los que la fortuna o una catástrofe los ha disminuido; creemos en la solidaridad con todos los que sufren o necesitan ayuda», ha dicho el expresidente, que ha pedido no buscar enfrentamientos ni disputas en torno a estos principios.
«En esta casa siempre han cabido todos. Queremos un partido abierto, no un club exclusivo. Nuestro partido es una casa muy grande, con sitio para todos», ha defendido Rajoy, para quien «todas las ideas y todas las discrepancias son legítimas sin más límite que la unidad del partido», un «valor superior» que se debe a su juicio «salvaguardar en cualquier circunstancia».
Solo unas frases ha dedicado explícitamente a Pablo Casado. «Presidió nuestro partido en momentos de extrema dificultad, y yo valoro de manera muy especial su entrega, su dedicación, su coraje y su entusiasmo a la hora de defender las siglas de nuestro partido», ha dicho para acto seguido apuntar que es momento de corregir «lo malo».
«Afortunadamente, tenemos una historia y tenemos muchos más motivos para sentirnos orgullosos que para arrepentirnos», ha defendido Rajoy, convencido de que hoy el PP comienza a escribir una «página nueva», «honrosa», con un nuevo líder, Alberto Núñez Feijóo, en quien Rajoy ve los valores de unidad, integración, experiencia y templanza.
«Hoy somos un poquito más sabios, un poquito más prudentes y un poquito más experimentados. Tenemos más ganas que nunca de reemprender una tarea que los socialistas interrumpieron hace 4 años hoy. Estamos más preparados y podemos decirle a los españoles que lo haremos bien», ha expuesto el expresidente.
En una intervención en la que ha recordado en varias ocasiones que está disponible y dispuesto a ayudar, sin buscar por ello -ha dicho- protagonismo ni reconocimiento, Rajoy ha aprobado públicamente los nombres que se han conocido de la futura dirección. «Tiene muy buena pinta», ha aplaudido.
Y del futuro líder, gallego como él y a quien según ha revelado conoce desde que Feijoó era funcionario y él vicepresidente de la Xunta, ha aplaudido la «ola de entusiasmo» que ha generado y la unidad «no forzada» que se ha desplegado en torno a su liderazgo. «Cuentas con los mejores instrumentos para llevarla a cabo. Tienes tu talento y tu experiencia», ha ensalzado.
Fuente: EFE
