Antes de comenzar el evento, las 5.000 personas se hicieron la prueba de antígenos, donde hubo seis positivos
El investigador Sergio Alonso, del grupo de investigación biológica computacional y sistemas complejos BIOCOMSC de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), ha cuestionado este domingo la plena seguridad de no contagio en el concierto masivo celebrado anoche en Barcelona.
La banda Love of Lesbian actuó anoche en el Palau Sant Jordi ante 5.000 seguidores sin distancia de seguridad, pero con mascarilla, con la aprobación del Procicat y con un equipo médico supervisando el operativo, después de someter a todos los asistentes a un test de antígenos.
El evento fue objeto de polémica en las redes sociales, lo que provocó un debate con diferentes reacciones por parte de algunos usuarios.
En una entrevista este domingo en el canal de noticias 3/24, Alonso ha precisado que el test de antígenos no tiene una fiabilidad del 100%, ya que no detecta el coronavirus hasta que no se ha desarrollado la infección, por lo que no se puede garantizar que todos los asistentes al concierto no estuvieran contagiados y que no hubiera ningún asintomático.
Alonso ha afirmado que, «personalmente», «es alocado hacer estos casos», en alusión al concierto, pues aunque «está muy bien» defender «la cultura» con «seguridad», no se puede «confiar todo a los test rápidos».
«Puede ser peligroso -ha añadido- porque se sabe que los test rápidos con los asintomáticos no son de fiar», y pueden dejar casos «sin detectar».
El concierto de anoche, ha continuado, «fue una situación peligrosa, de riesgo», en la que espera que el Palau Sant Jordi «estuviera bien ventilado».
El concierto no aporta nuevas soluciones
Desde el ámbito científico, ha agregado, el concierto tampoco aporta nuevas soluciones porque «ya es lógico» que si se juntan a cinco personas que no tienen virus no hay posibilidad de contagio. La prueba, ha explicado, «puede valer para saber si los test han funcionado o no».
El investigador y profesor de la UPC ha asegurado, por otro lado, que si se logra vacunar a la población de más de 60 años «la mortalidad por la covid se reduciría un 90%» y ha precisado que el descenso de muertes en las residencias tras vacunar a sus residentes y empleados «es la prueba definitiva de que las vacunas funcionan».
«Las vacunas son la solución», ha incidido Alonso, quien ha pedido «un último esfuerzo» a la población ante la previsión de la llegada masiva de inmunógenos en los próximos meses.
Este investigador ha pronosticado también que a mediados de esta semana se verá en los datos de incidencia de la covid-19 la repercusión que ha tenido levantar el confinamiento comarcal hace una semana y propiciar la movilidad, al tiempo que ha pedido que durante la Semana Santa se respeten las instrucciones de las autoridades para prevenir el contagio. «La mascarilla es fundamental», ha incidido.
Alonso ha pedido esperar aún unas semanas para confirmar si la evolución negativa de los casos de contagio son el preludio de una cuarta ola de la pandemia.
