El once inicial de los blancos estuvo compuesto íntegramente por jugadores nacidos fuera de España
El Real Madrid cayó este sábado ante el Villarreal en el Estadio de la Cerámica en su regreso a la competición liguera tras el Mundial de Qatar. Los de Ancelotti no pudieron superar a un Submarino amarillo muy bien plantado, que se adelantó con un gol de Yeremi Pino. Los blancos lograron empatar con un polémico penalti a cuenta de Karim Benzema, pero los castellonenses consiguieron el segundo y definitivo tanto de la victoria gracias a Gerard Moreno, también desde los once metros.
No es habitual ver perder al Real Madrid, pero lo que fue verdaderamente extraordinario en el encuentro de este sábado no fue tanto el resultado, sino la alineación que presentó el equipo de Chamartín. Tal es así que la circunstancia no se había dado en los 121 años de historia del club. Hablamos del hecho de que el once inicial de los blancos estuvo compuesto íntegramente por jugadores extranjeros, sin ningún español (sin contar los tres nacionalizados).
En concreto, el equipo de partida estuvo compuesto por tres franceses (Benzema, Tchouaméni y Mendy), dos brasileños (Vinícius y Militão), dos alemanes (Kroos y Rüdiger), un belga (Courtois), un austriaco (Alaba), un croata (Modric) y un uruguayo (Valverde).
Las redes sociales no han pasado por alto la circunstancia y han hecho cientos de comentarios al respecto, algunos en tono crítico y otros normalizando el hecho.
