domingo, abril 28, 2024
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Estados Unidos advierte a Rusia de que habrá consecuencias si Navalni muere

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca no precisó qué tipo de acción podrían adoptar si el opositor falleciera y aseguró que están analizando un abanico de opciones

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtió este domingo a Rusia de que habrá consecuencias si el opositor ruso Alexéi Nalvani muere, a raíz de las denuncias de que su salud se está deteriorando en prisión.

En una entrevista con la cadena de televisión CNN, Sullivan dijo que el Gobierno estadounidense ha trasmitido a Moscú que «lo que pase al señor Navalni mientras esté bajo su custodia es su responsabilidad y tendrán que rendir cuentas ante la comunidad internacional».

Sullivan no precisó qué tipo de acción podrían adoptar EE.UU. y sus aliados si el opositor falleciera y se limitó a decir que están analizando un abanico de opciones.

«No voy a telegrafiar eso públicamente en este momento, pero hemos transmitido (a Moscú) que habrá repercusiones si el señor Navalni muere», indicó.

En ese sentido, se mostró partidario de abordar este tema en privado y a través de canales diplomáticos al mayor nivel con el Ejecutivo ruso.

El asesor de Seguridad Nacional no quiso adentrarse en si una posible cumbre entre el presidente de EE.UU., Joe Biden, y su homólogo de Rusia, Vladímir Putin, podría verse frustrada en caso de que Navalni pereciera.

Únicamente se limitó a decir que hay conversaciones para que esa reunión, propuesta por Biden, tenga lugar «en las circunstancias adecuadas» con vistas a impulsar la relación bilateral.

Diputados exigen a Putin ayuda inmediata para Navalni

Diputados de parlamentos regionales rusos publicaron este domingo una carta abierta a Putin, en la que piden que se preste de inmediato ayuda médica a Navalni, recluido en una cárcel a 110 kilómetros al este de Moscú.

El opositor aseguró el viernes en Instagram que las autoridades penitenciarias han reconocido el «grave» deterioro de su salud y que amenazan con comenzar a alimentarle de forma forzada si no cesa su huelga de hambre.

Navalni, de 44 años, ha perdido 16 kilos desde que ingresara en prisión en febrero y 9 desde que iniciara una huelga de hambre el 31 de marzo pasado, en protesta por la negativa de los servicios penitenciarios a ser examinado por un médico de confianza.

Biden calificó este sábado de «totalmente injusta» la situación de Navalni, en declaraciones a los periodistas a su salida de un club de golf en Wilmington (Delaware, EE.UU.).

La tensión entre EE.UU. y Rusia se ha elevado esta semana después de que Washington impusiera una batería de sanciones empresas e individuos rusos, además de expulsar a diez diplomáticos de ese país, tras acusar a Moscú de ciberespionaje y de injerencia en las elecciones estadounidenses de 2020, entre otros.

En represalia, Rusia reaccionó el viernes con la expulsión de diez diplomáticos estadounidenses, sanciones por injerencia en sus asuntos y una lista negra de altos funcionarios.

Trasladan a Navalni a un hospital para reclusos

El líder opositor ruso Alexéi Navalni, en huelga de hambre en prisión desde el 31 de marzo pasado, ha sido trasladado a un hospital para reclusos en una cárcel cercana, informó este lunes el Servicio Federal Penitenciario de Rusia (FSIN, en sus siglas en ruso).

«Se ha tomado la decisión de trasladar a A. Navalni al hospital regional para condenados, que se encuentra en el penal IK-3«, señaló en un comunicado del departamento del FSIN para la región de Vladímir, donde cumple condena en la prisión IK-2.

Según el FSIN, Navalni es examinado diariamente por un médico y su estado de salud «se valora como satisfactorio».

«Con el acuerdo del paciente se le ha prescrito un tratamiento con vitaminas«, añadió la autoridad penitenciaria.

Según dijeron los colaboradores de Navalni el fin de semana, la vida del opositor «pende de un hilo», porque tiene graves problemas de salud y no puede ver a su médico de confianza.

La esposa de Navalni, Yulia Naválnaya, le visitó la semana pasada en la cárcel y alertó de que había perdido mucho peso y hablaba con dificultad.

«Pesa 76 kilos, cuando mide 1,90. Después de mi cita con Alexéi estoy aún más preocupada por él», señaló Naválnaya

«Nunca había visto un rostro tan escuálido, pero no tiene intención de rendirse», dijo.

El opositor, de 44 años, ha perdido 16 kilos desde que ingresó en prisión, el pasado febrero, y 9 desde que comenzó su huelga de hambre en protesta por la negativa de los servicios penitenciarios a ser examinado por un médico de confianza.

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