A pesar de que organismo mejora su previsión de crecimiento para 2021 y 2022, el ritmo de recuperación se encuentra muy por debajo de la estimación oficial del Gobierno
España padeció, en el año 2020, el mayor batacazo económico de la lista de países del G20, con una recesión del 11%, peor incluso que Argentina (-10,5%), Sudáfrica (-7,2%) o México (-8,5%).
En su informe adelantado de Perspectivas publicado este martes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) anuncia el derrumbe del Producto Interior Bruto (PIB) en España, que se vincula directamente con el desastre del turismo y la hostelería durante el tiempo de pandemia.
La tardía toma de decisiones del Gobierno de Pedro Sánchez comparada con la de otros países en vista de la compleja situación de contagios que protagonizaba España, no ayudó a amortiguar la caída.
Sin embargo, la OCDE es ahora más optimista que hace tres meses sobre las perspectivas económicas globales y eso incluye a España, que es uno de los países de la lista para los que la revisión es más pronunciada, con un crecimiento esperado del 5,7% este año y del 4,8% en 2022. Lo que supone elevar en siete décimas las cifras de 2021 para España con respecto a las que presentó en diciembre y en ocho las de 2022.
En cualquier caso, la previsión de crecimiento de la OCDE para España este año se queda muy por debajo del 7,2% que había utilizado en octubre el Gobierno para elaborar los Presupuestos (incluso había barajado un 9,8% en caso de ejecución plena de los fondos de la Unión Europea).
