«Esperamos que aquellos que hoy son reticentes puedan unirse al consenso», afirmó la ministra de Exteriores sobre Hungría y Polonia
La ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, dijo este jueves que España mandaría un «mensaje de urgencia» en la cumbre que los líderes europeos celebraron por videconferencia sobre la necesidad de aprobar el presupuesto de la UE para 2021-2027, unas cuentas que bloquean Hungría y Polonia. «Enviaremos un mensaje (…) de urgencia para la Unión Europea (UE) en su conjunto y apoyaremos el esfuerzo de la Presidencia europea para buscar ese consenso lo antes posible», dijo González Laya.
No obstante, la reunión discurrió principalmente acerca del tema que originalmente estaba previsto, es decir, la lucha sanitaria contra la pandemia. Los líderes europeos apenas abordaron la cuestión del veto polaco-húngaro durante quince minutos.
El motivo de ese aparente desprecio fue que, aunque es cierto que algunos Estados miembros necesitan desesperadamente el dinero del Fondo de Recuperación de Bruselas (sin ir más lejos, España, de ahí el «mensaje de urgencia» enviado por González Laya), no es menos cierto que Hungría y sobre todo Polonia dependen de igual forma de esa inyección de capital comunitario. Por tanto, en Bruselas confían en que la oposición de Budapest y Varsovia no se alargue demasiado en el tiempo.
Originalmente estaba previsto que la telecumbre del jueves, que arrancará a las 18.00 horas, sirviera para hablar de cómo afrontar la segunda ola de la Covid-19, pero tras el veto de Hungría y Polonia al presupuesto plurianual, los líderes tratarán también la cuestión, fundamental de cara a la recuperación económica tras la pandemia. «El Fondo de Recuperación europeo es una necesidad imperiosa para la UE, no para algunos miembros de la UE, lo es para todos, lo es también para Polonia y Hungría», dijo la ministra, asegurando que «eso mismo es lo que les están diciendo los empresarios en sus países respectivos». «Lo urgente en esos momentos es desencallar esta negociación», aseguró.
Budapest y Varsovia han vetado el presupuesto plurianual, aparejado al Fondo de Recuperación, por la condicionalidad de los fondos al cumplimiento del Estado de Derecho. Para González Laya, su rechazo «parte de un malentendido que es que un mecanismo para garantizar el Estado de Derecho en Europa sea un mecanismo que busque dirigirse contra Estados miembros específicos. No lo es. Los mecanismos relativos al Estado de Derecho en Europa han sido construidos de manera no discriminatoria».
La ministra dijo que «para España, el Estado de Derecho es uno de los pilares fundamentales de la UE, junto con la democracia, la libertad, la igualdad», y aseguró que España se ha prestado a un «examen voluntario» de la Comisión Europea para que vea «con luz y taquígrafos» la situación del Estado de Derecho en el país. González Laya agregó que «el mecanismo para garantizar la integridad financiera del presupuesto comunitario por razones de derecho» debe ser transparente y «no discriminatorio». «Pensamos que este es el caso (…) y esperamos que aquellos que hoy son reticentes, es el caso de Polonia y es el caso de Hungría, puedan unirse al consenso»
