Defensa afirmó que el nuevo modelo es necesario para reforzar las fuerzas armadas letonas hasta alcanzar unos 50.000 efectivos
El ministro de Defensa de Letonia, Artis Pabriks, presentó este martes sus planes para implantar un nuevo modelo de servicio militar obligatorio de forma gradual a partir de 2023 para complementar el reclutamiento de soldados profesionales.
En declaraciones a la prensa, Pabriks afirmó que el nuevo Servicio de Defensa Nacional ofrecerá dos veces por año a 500 jóvenes la posibilidad de elegir entre 11 meses de servicio militar, el alistamiento en la Guardia Nacional, con tres semanas de entrenamiento anuales, o un servicio alternativo en los servicios de rescate o en la policía.
El ministro afirmó que el nuevo modelo es necesario para reforzar las fuerzas armadas letonas hasta alcanzar unos 50.000 efectivos entre soldados en activo, tropas de la Guardia Nacional y reservistas movilizables a corto plazo.
Este número es necesario para que Letonia pueda protegerse hombro con hombro con la brigada de la OTAN que según se acordó en la cumbre de Madrid estará estacionada de forma permanente en el país báltico, aseguró.
El plan para reintroducir el servicio militar obligatorio, abolido en 2007, deberá ser aprobado todavía por el Gobierno y por el parlamento letón, que de cara al próximo mes de octubre se enfrentan a elecciones legislativas.
Según la propuesta de Pabriks, tras una fase gradual de transición de cinco años, todos los varones lituanos de entre 19 y 27 años de edad tendrán la obligación de prestar servicio militar o elegir una de las alternativas previstas, mientras que las mujeres estarán exentas del reclutamiento.
Los soldados recibirán un sueldo de 400 euros al mes y se les suministrará alojamiento y alimentos, explicó el ministro, que señaló que el modelo se inspira en otros países que emplean métodos similares, entre ellos Finlandia.
Por otro lado, Pabriks anunció que ha sido hallado un emplazamiento en el este del país para una segunda base de la OTAN que albergue una brigada de combate, en cooperación con Canadá.
La nueva base ocupará unas 1.000 hectáreas de terreno y estará situada en una zona boscosa entre los distritos de Aizkraukle y Jekabpils, una zona históricamente empleada tanto por la Alemania nazi y las fuerzas soviéticas para invadir el país.
Preguntado por el coste de la base, Pabriks dijo que era difícil de prever debido a la elevada inflación, pero vaticinó que estaría lista para ser utilizada dentro de un periodo de tiempo de entre un año y un año y medio.
Ante la cuestión de si Letonia comenzará a equipar y abrir refugios antibombardeos en zonas urbanas, como ha hecho la capital estonia de Tallín, Pabriks indicó que esta decisión depende de los municipios.
Fuente: EFE
