El último sondeo de Opinium otorga al Partido Laborista nueve puntos de ventaja sobre el Partido Conservador (41% a 32%), algo que no ocurría desde el año 2014
El escándalo de la presencia del primer ministro británico en una fiesta en Downing Street cuando estaban prohibidas por el Covid crece por días. Según un sondeo de Opinium para ‘The Observer’, el 57% de la población británica opina que Jonhson debería dimitir, mientras que más de 60 diputados han anunciado rebelarse este lunes contra las nuevas restricciones y la caída de Johnson podría confirmarse este jueves en las elecciones para cubrir el escaño del dimitido Owen Paterson.
Según ‘The Sunday Mirror’ Boris Johnson participó personalmente en Downing Street en una fiesta de preguntas y respuestas (‘quiz party’) el 15 de diciembre del 2020, cuando Londres se encontraba en el nivel 2 de restricciones ante el Covid que prohibía expresamente la celebración de fiestas y las reuniones de no convivientes.
Downing Street negó las acusaciones, apuntando que Johnson solo participó «virtualmente» en la supuesta fiesta, pero según ‘The Sunday Mirror’, la fiesta que iba a ser virutual se celebró de manera presencial.
La ex asesora del ministro, Allegra Stratton, dimitió el miércoles pasado tras la difusión de un vídeo en el que se mofaba de las restricciones y reconocía la celebración de una fiesta «con queso y vino» en la vivienda del ministro durante el 18 de octubre. El actual jefe de prensa de Johnson también participó supuestamente en dicha fiesta y presentó su dimisión, pero no fue aceptada por el ‘premier’, según algunos medios británicos.
El lider laborista, Keir Starmer apuntó que «Boris Johnson es el peor líder posible en el peor momento posible» y le acusó de «haber violado la ley mientras los brítanicos no podían ver a sus seres queridos». En la misma línea señaló que ha demostrado «no ser apto para el cargo».
La impopularidad de Johnson crece
Tras estos sucesos, dos de cada tres británicos cuestionan la integridad del primer ministro, que ha bajado su nivel de popularidad hasta menos de 31 puntos por este escándalo y ha propiciado que el último sondeo de Opinium otorgue al Partido Laborista nueve puntos de ventaja sobre el Partido Conservador (41% a 32%), algo que no ocurría desde el año 2014.
