Una de las grandes consecuencias de la paralización de la vacuna en varios países europeos es la inseguridad que se ha generado en la sociedad
La mayoría de españoles, un 52%, considera ahora que la vacuna de AstraZeneca no es segura tras la decisión de varios países europeos de paralizar la vacunación por la aparición de trombosis y embolias en algunas personas tras recibir la inyección, según indica una encuesta de YouGov publicada este lunes.
A finales de febrero, solo un 25% de los encuestados por esta misma casa demoscópica se mostraba reticente a la vacuna británica. Por lo que, en un mes, la desconfianza en el preparado de la universidad de Oxford y AstraZeneca se ha duplicado en España, donde los últimos datos muestran que solo el 38% de la población encuestada sigue considerándola segura.
Crece la seguridad en Pfizer y Moderna
Al mismo tiempo, ha aumentado la percepción de seguridad de las vacunas manufacturadas por Pfizer y Moderna: en el primer caso, aumentó dos puntos en este último mes y ahora el 74% de la población española la aprueba; mientras que el 68% apoyó la de Moderna, un punto más que en febrero.
A la inversa, un 14% de los españoles continúa dudando de la seguridad de Pfizer, y un 17% de la de Moderna.
Desconfianza generalizada a nivel internacional
La disminución de la confianza en AstraZeneca también se ha incrementado enormemente en países como Italia, Francia o Alemania.
En Italia la desconfianza en AstraZeneca se ha disparado del 16% al 43%, mientras que en Alemania ha pasado del 40% al 55%.
En Francia, uno de los países con población tradicionalmente más reticente a las vacunas, ya había en febrero más personas que desconfiaban del preparado de AstraZeneca que quienes sí confiaban, pero la tendencia se ha agudizado en las últimas semanas, y ahora los primeros son el 61% frente a solo un 23% de los segundos.
Tan solo Reino Unido parece ajeno a los impactos producidos por la aparición de coágulos en personas vacunadas con AstraZeneca, y la gran mayoría de la población, un 77%, todavía confía en la seguridad de la vacuna, aunque también en menor medida que con las vacunas alternativas.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) avaló la semana pasada la seguridad y su eficacia de Oxford/AstraZeneca y confirmó que los trombos que han sufrido algunas personas no están directamente relacionados con la administración de esa vacuna.
