Tras las explosiones del pasado jueves que llevaron a cabo desde la rama afgana del EI, EE.UU. decidió atacar este domingo un coche bomba de la facción del EI en Kabul
La situación en Afganistán sigue siendo tensa. La semana pasada la rama afgana del grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó la autoría de dos explosiones que tuvieron lugar en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul y que causó la muerte de al menos 169 personas, además, decenas resultaron heridas en este ataque.
Tras estas explosiones que llevaron a cabo desde la rama afgana del EI, EE.UU. decidió atacar este domingo un coche bomba de la facción del Estado Islámico en Kabul, provocando la muerte de varios civiles, incluyendo a seis niños.
Este lunes el número de fallecidos en este ataque ha aumentado a al menos 12.
Estados Unidos hizo un comunicado informando que ellos habían llevado a cabo ese ataque para poder prevenir una amenaza «inminente» para el aeropuerto, aunque tras este ataque cabía la posibilidad de que algunos inocentes perdieran sus vidas.
El director del Segundo Departamento de Asia del Ministerio de Exteriores de Rusia, Zamir Kabúlov, ha informado que, posiblemente, este lunes haya nuevos ataques aéreos por parte de Estados Unidos en Afganistán contra el EI. Además, Kabúlov ha declarado que Moscú ya había llamado la atención de EE.UU. y de la OTAN porque existía una «amenaza proveniente precisamente de los miembros del Estado Islámico».
Kabúlov ha reiterado que Moscú ya había avisado de las posibles consecuencias a EE.UU. y a la OTAN con la retirada de sus tropas: «Ahora han empezado a entender de lo que estábamos hablando. Esta organización terrorista representa una amenaza ante todo para el propio Afganistán, y para el resto del mundo«, indicaba el director del Segundo Departamento de Asia del Ministerio de Exteriores de Rusia.
