España es el país comunitario con la mayor tasa de paro, un 14,1%; los siguientes en la lista son Grecia (13,4%) e Italia (9,2%)
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, presumió este martes de que España está siendo «un referente en Europa y en el mundo» en sus políticas laborales y de haber «cambiado completamente el paradigma». Lo hizo cuando nuestro país lidera la estadística de la Unión Europea en paro, por delante de Grecia e Italia.
En una entrevista en el programa Buenismo bien de la Cadena SER, la vicepresidenta segunda del Gobierno dijo estar «muy orgullosa» del funcionamiento del departamento que dirige y de los cambios en la reforma laboral que el Ejecutivo ha introducido, aunque estos todavía penden de un hilo al no tener asegurados los apoyos necesarios en el Congreso.
España, a la cola de la Unión Europea
Las palabras de la ministra de Trabajo han sorprendido a más de uno al llegar un día después de que se conociesen los últimos datos de paro en la Unión Europea, publicados este mismo lunes por Eurostat y correspondientes a noviembre de 2021.
Las estadísticas señalan una vez más que España es el país comunitario con la mayor tasa de paro, un 14,1%. Los siguientes en la lista son Grecia (13,4%) e Italia (9,2%), mientras que la economía con menor paro es la checa, con un 2,2% de desempleo. El dato es todavía más dramático para el paro juvenil, es decir, el de los menores de 25 años, cercano al 30%.
Unos datos que muestran que el desempleo amenaza con convertirse, si no lo es ya, en un problema crónico de la economía española. Una circunstancia que no impidió a Yolanda Díaz alardear del trabajo de su ministerio.
Díaz saca pecho
Durante la entrevista en la SER, Díaz aseguró que su departamento ha terminado por convencer a «la doctrina», a «los especialistas» y a «la academia en su parte de izquierdas» sobre ese «cambio de paradigma» en las políticas de empleo». «No se comprende lo que hemos hecho», afirmó la titular de Trabajo, «que es cambiar completamente el paradigma […]. Siempre fue en una única dirección y ahora lo que estamos haciendo es completamente todo lo contrario».
La ministra se refirió en concreto a la supresión del contrato por obra y servicio determinado, que calificó de «franquista», y a la restricción del contrato temporal, que deberá tener una causa justificada. De lo contrario, «las consecuencias van a ser durísimas», aseguró Díaz, que explicó que el contrato temporal deberá tener una duración máxima de seis meses o bien por tareas ocasionales en noventa días.
«Muchos sectores empresariales están en pie de guerra porque saben que el cambio es brutal, pero es que ya ahora mismo estamos siendo un referente en Europa y en el mundo», concluyó la vicepresidenta segunda.
