viernes, abril 26, 2024
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(VÍDEO) Una de las creadoras de la vacuna de AstraZeneca acude a Wimbledon y la reacción del público la deja sin palabras

A Sarah Gilbert, una de las vacunólogas ganadoras del Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, le costará olvidar este día en la catedral del tenis

Wimbledon, uno de los eventos deportivos por excelencia y tercer Grand Slam del año en tenis, ha arrancado este lunes tras un año de ausencia del calendario por la pandemia. La hierba londinense vuelve a acoger a las raquetas más selectas del circuito una vez más, pero también a un público de categoría.

Una de las invitadas de excepción en el All England Tennis Club para la jornada inaugural ha sido Sarah Gilbert. Se trata de una de las vacunólogas responsables de la creación de la vacuna de AstraZeneca, de cuya salida a la luz tiene buena parte de culpa la Universidad de Oxford en la que trabaja como profesora.

Al poco de ocupar su sitio en la icónica pista central de Wimbledon, se ha anunciado por megafonía la presencia de Gilbert entre el público. Ha sido entonces cuando todos sus acompañantes de grada han decidido brindarle de forma espontánea una ovación atronadora, de más de un minuto de duración. Entre jaleos, aplausos y gente en pie, la vacunóloga miraba a su alrededor entre sorprendida y emocionada por la reacción del respetable.

Siete investigadores -cinco hombres y dos mujeres-, que desarrollaron en un tiempo récord algunas de las vacunas contra la covid-19 que han frenado en poco más de un año una pandemia que paralizó el planeta, fueron distinguidos hace unos días con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica.

Según el acta del jurado, presidido por el físico español Miguel Echenique, los trabajos de los siete premiados -la bióloga húngara Katalin Karikó; el inmunólogo estadounidense Drew Weissman; los doctores alemanes Ugur Sahin y Özlem Türeci; el biólogo canadiense Derrick Rossi; la vacunóloga británica Sarah Gilbert y el bioquímico estadounidense Philip Felgner– constituyen un excelente ejemplo de la importancia de la ciencia básica para la protección de la salud a escala global.

Sarah Gilbert es una de las personas que han trabajado para conseguir la vacuna de Oxford/AstraZeneca, basada en un adenovirus que se utiliza como vector para introducir en las células el ADN que codifica la proteína S estimulando la respuesta inmunitaria.

«Juntos hemos marcado la diferencia», afirmó Gilbert tras conocer la concesión de un galardón que a ella y a sus colegas les llega tras un 2020 que arrancó con una pandemia que cambió la vida y la economía del mundo y que, poco más de un año después de que el Premio de la Concordia distinguiera a los sanitarios españoles por su lucha contra la covid-19, se cierra con la demostración de la capacidad de la ciencia para hacerle frente, ya con vacunas, en un corto periodo de tiempo.

Fuente: EFE

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