El Rey acompañó a la dotación del buque escuela en su llegada a la capital gaditana para celebrar la primera circunnavegación del mundo
El buque escuela de la Armada, el Juan Sebastián Elcano, arribó este domingo al puerto de Cádiz tras diez meses de travesía en su crucero de instrucción de guardiamarinas número 93, con el rey Felipe VI a bordo.
Don Felipe pasó la noche en el Elcano, después de haber embarcado en la tarde del sábado cuando el navío fondeó en aguas del Golfo de Cádiz. Todo ello con motivo del quinto centenario de la primera vuelta al mundo, completada por el marino de Guetaria que da nombre al buque escuela.
Con sus característicos cuatro palos recortándose en el horizonte gaditano, el navío fue acompañado por la fragata Victoria y por pequeñas embarcaciones particulares hasta su entrada en el puerto, donde el buque de asalto anfibio Galicia le rindió honores una vez que tomó rumbo a la dársena de Cádiz.
Allí, alrededor de mil personas esperaban la llegada de sus familiares, una tripulación que ha pasado diez meses a bordo del navío, en una circunnavegación que, fuentes de la Armada, han calificado de «única», al no haber podido bajar a tierra durante toda la travesía a causa de la pandemia.
Nada más tocar tierra, el Rey recibió a las autoridades civiles, y, al bajar del buque para saludar a las familias presentes antes de marcharse, fue despedido con 18 salvas de honor.
El navío zarpó de San Fernando el 24 de agosto para rememorar la gesta que protagonizaron Magallanes y Elcano, haciendo escala en su periplo en lugares clave de la primera vuelta al mundo de la historia.
En concreto, Elcano ha pasado 241 días de travesía, recorriendo 35.000 millas náuticas y visitando trece puertos de tres océanos distintos.
