El Puskas Arena de Budapest alberga a más aficionados que nunca desde marzo de 2020 gracias a la buena situación epidemiológica húngara
El fútbol ha vuelto a recuperar buena parte de su ser este martes. En plena Eurocopa, el primer partido de la vigente campeona de Europa, Portugal, promete marcar un antes y un después. Es así porque el escenario de su encuentro contra Hungría, el Puskas Arena de Budapest, es el único estadio que tiene permitido el 100% de aforo en el torneo continental.
Con limitaciones para los aficionados en el resto de sedes de la competición, las imágenes procedentes de tierras húngaras parecen dignas de otra época. Pero sí: aunque parezca mentira, así se vivía el deporte rey en vivo antes de que el coronavirus llegase a nuestras vidas.
La situación es insólita si la comparamos con la presencia de aficionados en los eventos deportivos tal y como la conocemos desde marzo de 2020. Al recinto futbolístico por excelencia de Hungría han acudido más de 67.000 personas: hablamos del primer lleno que se da en el fútbol europeo en más de un año.
A la presencia de seguidores húngaros y portugueses sin ningún tipo de distancia social en el campo (para entrar en él, era necesario un PCR negativo por parte de los extranjeros y una prueba de vacunación en el caso de los locales), hay que unirle la no obligatoriedad de las mascarillas que también se ha dado en este Hungría – Portugal. ¿Por qué esta nueva normalidad tan repentina y aislada? La explicación hay que buscarla en los buenos datos epidemiológicos húngaros.
En estos momentos, Hungría ya ha derrotado a la covid-19. Al menos, en palabras de su primer ministro, Viktor Orbán. Ahora mismo, el 55% de la población húngara ya ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, con el 44% del país inmunizado al completo. Así pues, hablamos del sexto país con menor incidencia acumulada a 14 días en la actualidad.
De ahí la pasión desbordada en cuanto al fútbol, que no se veía desde hace muchísimos meses en torno a un partido de élite. Tanto la previa del encuentro como este en sí dejan claro que los hinchas tenían muchas ganas de que todo volviese a ser como antes. Y más si cabe con toda una Eurocopa de por medio. A tenor de las imágenes, parece que la normalidad nunca se fue. La pregunta es cuándo volverá al resto de estadios de relumbrón.
