El tenor español sale al paso de la llamada cultura de la cancelación tras las acusaciones de abusos que casi acaban con su carrera
Después de que en agosto de 2019 se vertieran contra él unas graves acusaciones sobre las que nadie pudo aportar ni una sola prueba, Plácido Domingo vuelve poco a poco a la normalidad de su legendaria carrera. Pero antes de seguir llenando auditorios en nuestro país por todo el mundo, el tenor madrileño ha querido hablar claro.
En una entrevista concedida al diario El Mundo, el internacional cantante ha abordado la llamada cultura de la cancelación a la que algunos trataron de someterlo. También España, donde el Ministerio de Cultura suspendió su vinculación con las instituciones musicales nacionales, como el Teatro Real. Una decisión que Domingo considera «injusta» y que critica «a regañadientes porque se trata del Ministerio de Cultura de mi país, al que amo y al que he defendido siempre».
En aquel momento, cuenta el tenor, se echó a un lado y guardó silencio, «mientras veía cómo, en un instante, se borraban años de trabajo y esfuerzo». Y es que en el mundo de hoy «los hechos objetivos han sido sustituidos por eslóganes irrespetuosos y falsos«
El «juicio paralelo» que entonces se organizó contra él se sustentó, afirma, en «ninguna prueba» y en «detalles que se omitieron deliberadamente». «Resulta fácil destruir y juzgar sin pruebas», concluye.
El Granado explica cómo el Sindicato de Artistas Musicales de Estados Unidos (AGMA), al que él pertenecía y que condujo la investigación sobre las alegaciones de acoso, se dedicó a hacerle «preguntas muy generales sobre declaraciones en su gran mayoría anónimas», unas declaraciones acerca de las que «no se realizaron los controles necesarios sobre su coherencia». «Después salió en la prensa que la filtración de falsas noticias había sido obra de uno de los vicedirectores de AGMA, que dimitió inmediatamente después», remata.
Aunque su buen nombre va poco a poco restituyéndose, con su confirmación para distintas representaciones en España y en el extranjero, Domingo no ha dejado de notar que, tras haber firmado un contrato con el Teatro Real de Madrid para interpretar Nabucco en julio, su nombre no está publicado. Así ha podido comprobarlo este periódico en la web del Real, donde el nombre de Domingo brilla por su ausencia.
Preguntado por si fue «mal asesorado» a la hora de responder a las acusaciones, el tenor asegura que «el mayor error» que cometió «fue permanecer en silencio durante demasiado tiempo».
