El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha protagonizado la anécdota de la mañana de este miércoles durante la sesión de control al Gobierno. El titular de Interior se encontraba contestando desde su escaño a una pregunta de la diputada del Partido Popular Ana Belén Vázquez acerca de la crisis migratoria que está teniendo lugar en Arguineguín (Gran Canaria). Al querer responder, Marlaska se ha trabado mientras pronunciaba el nombre del municipio canario y, tras varios intentos, no ha sido capaz de hacerlo. El ministro ha acabado su intervención contrariado y bajando el micrófono de su escaño con más fuerza de la habitual.
“Arguina, Arguinei, Arguinai…” Le perdonamos a Marlaska por trabarse con Arguineguín, pero que solucione lo que está ocurriendo en Canarias, es muy serio. pic.twitter.com/oQU5H5ybJD
— Fernando H. Valls (@FernandoHValls) November 18, 2020
Marlaska, ha asegurado que no va a dimitir después de que la Policía facilitara este martes la salida de más de 200 inmigrantes del muelle de Arguineguín, en la isla de Gran Canaria, sin un lugar a donde ir. El ministro ha subrayado que su departamento está investigando «lo ocurrido» este martes en la localidad canaria y ha avanzado que se tomarán las «medidas necesarias» y que «si se observa que ha habido descoordinación», no tendrá «inconveniente en reconocerlo».
Entre 200 y 250 inmigrantes magrebíes que permanecían en ese muelle, junto a otras 2.000 personas, fueron conducidos a primera hora de la tarde de este martes por la Policía fuera de esas instalaciones y posteriormente trasladados en autobuses fletados por el Ayuntamiento de Mogán ante la sede de la Delegación del Gobierno en Las Palmas, sin que nadie les ofreciera un lugar donde pernoctar. Una parte de ellos, finalmente, pasaron la noche alojados en un complejo turístico.