La ministra de Defensa ha asegurado que la integridad territorial «no es negociable, ni está en juego»
La llegada masiva de inmigrantes a Ceuta ha desencadenado en un conflicto diplomático entre Marruecos y España. Ante esta situación, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha advertido al país vecino que «con España no se juega» y que nuestro país «no va a aceptar el más mínimo chantaje». Además, ha asegurado que la integridad territorial «no es negociable, ni está en juego», y que van a poner todos los medios para vigilar las fronteras y velar por el cumplimiento del derecho internacional.
Robles se ha expresado así de contundente, en una entrevista en ‘Radio Nacional de España’, en la que ha expresado su deseo de que Marruecos cumpla con las reglas del derecho internacional, tras recordar que lo vivido esta semana no solo es una agresión a las fronteras españolas, sino a las de la Unión Europea.
Tras expresar su orgullo por el papel desarrollado por las Fuerzas Armadas y las fuerzas de seguridad del Estado en esta crisis migratoria, Margarita Robles ha destacado que han demostrado, una vez más, que España «es un país básicamente humanitario».
«Marruecos se ha encontrado con un comportamiento absolutamente humanitario y entregado de nuestras Fuerzas Armadas, de los Cuerpos de Seguridad del Estado y de las ONG», ha apostillado.
En esta entrevista también han preguntado a la ministra de Defensa sobre si ha sido un error acoger en España al líder del Frente Polisario, Brahim Gali. Margarita Robles ha subrayado que se hizo por «razones humanitarias», una circunstancia prevista en el derecho internacional y que, como jurista, ha reivindicado.
En cuanto al tiempo que permanecerá el Ejército en Ceuta y Melilla, ha recalcado que no ha habido un refuerzo militar en esas ciudades, sino que son fuerzas que están instaladas de forma permanente en la zona y van a seguir ahí desarrollando sus funciones.
Por otra parte, la titular de Defensa ha pedido al líder del PP, Pablo Casado, unidad y «sentido de Estado» en asuntos fundamentales como la pandemia o las crisis internacionales, y ha calificado de «oportunismo» político «inaceptable» la petición de Vox de militarizar las fronteras españolas.
