domingo, abril 28, 2024
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Luis Enrique: un español auténtico

Desde que comenzó el Mundial de Qatar mis amigos se han dividido en dos grupos irreconciliables: los que critican severamente a Luis Enrique y los amantes del que han rebautizado como Luis «Padrique». Hasta ahora, encontraba razones de peso en uno y otro bando, pero la derrota contra Japón provocó tener que darle la razón a los del bando de Padrique.

Tras la derrota, en rueda de prensa le hicieron saber a Luis Enrique que España había estado eliminada cuando ganaba Costa Rica a Alemania a lo que respondió: «¿Hemos estado eliminados en algún momento? ¿Ah, sí? ¿Cuándo qué?». En una muestra de indudable españolidad dejó claro que eso de hacer cálculos es propio de países decadentes estilo Suecia o, peor aún, Holanda, mientras que aquí nos importa lo nuestro y lo que pase fuera nos da igual. Sobre el segundo gol de Japón –que la tecnología ha determinado que el balón estaba dentro por 6,79 milímetros– Luis Enrique manifestó una españolidad magnánima al despreciar la decisión del árbitro. Y tiene razón. ¡Qué tecnología ni qué narices! Estaba fuera y punto. ¡Se ve claramente en la foto, chaval! Que es lo que cualquier español de bien seguirá pensando. A ver si un dato objetivo va a estropear nuestra subjetividad basada en la percepción. ¡Hasta ahí podríamos llegar!

Luis Enrique es el hombre que responde a las gracias de una camarera cuando le trae las vueltas con un «gracias las tuyas», el que si se aburre en una fiesta suelta: «Esto es más aburrido que bailar con tu propia hermana» y el que trata a la prensa deportiva como cualquier español decente lo haría: con profundo desprecio. Porque si algo caracteriza a la prensa actual no es su interés por informar, sino más bien por decirle cómo tiene que hacer su trabajo el seleccionador y el constante «no me toquéis los cojones» con el que les responde es tremendamente español.

¡Encima algunos lo critican porque se ha llevado convocado a su yerno! Cuando la familia –como debe ser– es la verdadera ideología de los españoles y muchísimo más importante que un Mundial de fútbol. Así que mañana yo iré con Luis Enrique, es decir, con España.

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