sábado, abril 27, 2024
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La inflación se dispara de nuevo alcanzando el 7,4% en febrero, su nivel más alto en 33 años

Los datos reflejan el encarecimiento generalizado de la mayoría de productos, especialmente pronunciado en alimentos, bebidas y en carburantes y combustibles

La inflación volvió a dispararse en febrero hasta el 7,4% respecto al mismo mes del año anterior, 1,3 puntos por encima de la tasa registrada en enero (6,1%).

Así se desprende de los datos adelantados este lunes correspondientes al índice de precios de consumo (IPC), que reflejan que se produjo un encarecimiento generalizado de la mayoría de productos, aunque fue especialmente pronunciado en la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas y en carburantes y combustibles (entre ellos, la gasolina).

Las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan a que la inflación subyacente, que no incluye ni alimentos frescos ni energía, registró un repunte de seis décimas en febrero, hasta colocarse en el 3%.

Este indicador también se mueve en valores récord, ya que no estaba tan alto desde septiembre de 2008. Por su parte, en tasa mensual los precios se incrementaron en un 0,6% respecto a enero, lo que equivale al mayor repunte en 30 años.

El Índice de Precios de Consumo Armonizado (el IPCA, que permite hacer comparaciones con otros países europeos) alcanzó en tasa interanual el 7,5% en febrero, más de un punto por encima del dato del mes anterior, y en tasa mensual se situó en el 0,7%.

Calviño ve «normal» que se dispare la inflación

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha calificado este lunes de «alza importante» la subida de la inflación, si bien ha apuntado que es «lo normal» debido al precio de la energía y a que se compara con «la inflación del 0%» de hace un año.

«Es un alza importante, pero hay que tener en mente que se debe sobre todo a los precios de la energía y a que lo comparamos con el mes plano del año pasado», ha asegurado en una entrevista con SER Catalunya, con motivo de su presencia en el Mobile World Congress (MWC) en Barcelona.

Calviño ha explicado que ya tenía previsión de que la inflación de febrero fuera «elevada», no solo debido al «impacto de los precios de la energía», sino porque se está comparando con febrero de hace un año.

«Siempre digo que hay que tomar perspectiva. Empezamos 2021 con una inflación del 0 %, con precios planos. Por lo que en los primeros meses de este año lo normal es que haya una tasa de inflación elevada, porque se está comparando con meses en que la inflación estaba muy baja», ha reiterado.

La vicepresidenta primera del Gobierno ha recordado que el repunte ya empezó «a mediados del año pasado», por lo que ahora «se trata de evitar que se convierta en un factor estructural».

«Eso no quita que la evolución de los precios sea el principal impacto que puede tener esta guerra desde el punto de vista económico», ha sentenciado la titular de Economía.

Dudas sobre la respuesta al conflicto

El dato de inflación conocido este lunes apenas recoge el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania, aunque analistas, expertos y firmas de inversión ya anticipan que afectará a la economía europea y a la española, sobre todo, por el lado de la energía.

«La subida de las materias primas, los suministros energéticos, la ausencia de semiconductores, el incremento de los costes de transporte por mar (…) Realmente es una especie de tormenta perfecta que nos va a afectar muchísimo y no me extrañaría que en los próximos dos meses pudiéramos ver una inflación en dos dígitos», ha apuntado el economista Miguel Córdoba.

En su opinión, la fuerte subida de los precios exige que el Banco Central Europeo (BCE) suba los tipos de interés: «Están como si no fuera con ellos y los mantienen en negativo. Tendrán sus motivos, pero para mí esto es un error y ese error empieza a rayar en la frivolidad».

«La duda ahora es si los bancos centrales después de lo que está ocurriendo en Ucrania van a cambiar de opinión y van a ser más prudentes o van a ser más lentos en la toma de decisiones», ha explicado por su parte la directora de Proyectos Internacionales del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, Matilde Mas. Mas ha considerado que por ahora el efecto contagio es moderado, pero con la guerra en Ucrania la energía «todavía subirá más», un fenómeno clave por su elevado peso en la inflación de España.

«Prefiero ser positiva, la subida del precio de la energía puede actuar como acicate para introducir innovaciones y acelerar la transición energética. Después de todo, creo que nadie va a querer comprar gas a Rusia», ha señalado.

Fuente: EFE

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