La escasez de oxígeno y las cifras récord de sus contagios y fallecimientos han llevado al país a una situación límite
La India se ahoga por la falta de oxigeno. Centenares de personas cargan a sus familiares moribundos a la espera de recibir atención médica. Pero nadie responde. La mayor parte de los centros de salud en la capital de la India están saturados y los enfermos están muriendo en las calles.
Mientras la India agoniza por esta última ola de la pandemia, China, Estados Unidos, gran parte de Europa, África y del sudeste asiático han registrado una disminución de las muertes durante las últimas semanas.
Durante el mes de febrero la India tenía razones para creer que el país había logrado escapar de lo peor de la pandemia. Sin embargo, poco a poco comenzaron a ver cómo los contagios reportados aumentaban, llegando a superar los del punto más alto de la primera ola, cuyo récord se encontraba en 93.000 positivos en un día. Pero han llegado a la crisis actual, tan fulminante que se ha pasado de 200.000 infecciones confirmadas a mediados de abril a más de 350.000 esta semana. Las muertes también se han multiplicado.
La situación es particularmente grave en Nueva Delhi, donde no quedan camas UCI. Muchos hospitales están rechazando a nuevos pacientes y en varios de ellos están falleciendo personas por la escasez de oxígeno.
Pero no queda todo ahí… El panorama se complica aún más porque los laboratorios también están saturados y los resultados de las pruebas tardan hasta tres días en entregarse.
Mientras tanto, los crematorios tienen que funcionar las 24 horas del día. De hecho, la dramática crisis ha forzado a construir piras funerarias de forma improvisada y a contrarreloj, mientras parques y otras áreas vacías de la capital también se utilizan para incineraciones.
En total, la India ha confirmado casi 17 millones de infecciones y 192.000 muertes desde que empezó la pandemia. Pero es muy probable que estas cifras estén por debajo de la realidad.
La enorme población del país y los problemas logísticos hacen que sea realmente difícil realizar pruebas de covid-19 masivas o registrar muertes con precisión, por lo que conocer la magnitud exacta de la crisis en la India, se vuelve mucho más difícil en comparación con las que atravesó, por ejemplo, Europa o Estados Unidos.
La India no tiene el mayor número de casos ni muertes registrados. Tampoco encabeza las listas de infecciones o muertes por cada millón de habitantes. Pero es el tamaño de la población y el dramático aumento de casos y muertes es lo que causa tanta preocupación. Cuando los servicios de salud colapsan, la gente muere también por otras causas en un número mucho mayor. Son muertes que no se reflejan en las estadísticas del coronavirus.
¿Cómo funciona el mercado del oxígeno?
Uno de cada cinco enfermos por coronavirus requiere oxígeno. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 40% de los contagiados desarrolla una enfermedad leve; otro 40% moderada; un 15% severa (que requiere apoyo de oxígeno); y un 5% crítica.
Cuando los casos se disparan en un breve período de tiempo, los sistemas de salud colapsan y no tienen cómo responder a la demanda de este gas.
Muchas personas han muerto por falta de oxígeno en los hospitales de los países emergentes y subdesarrollados, y sobre todo en la India. Tal ha sido la escasez que existe un mercado negro en varios puntos del mundo donde se vende por precios exorbitantes y proliferan las estafas por internet.
Hay tres fabricantes que concentran el 69% del mercado de gas industrial (el cual incluye el oxígeno médico) a nivel internacional: Air Liquide, Linde y Air Products. Algunas de las compañías que operan en el sector han hecho esfuerzos durante la pandemia para mitigar la emergencia, pero no es suficiente.
Los expertos coinciden en que la única manera de resolver el problema de la falta de oxígeno, considerado oficialmente como un medicamento por la OMS, es promover acuerdos entre el sector privado, gobiernos, donantes y organismos internacionales.
Las autoridades en la India han firmado acuerdos con las compañías que fabrican oxígeno para que un alto porcentaje de la producción industrial sea destinada a un uso médico. El problema es que el colapso del sistema de salud es tan profundo que ni siquiera los acuerdos de último minuto han logrado detener el desastre.
¿Qué ocurre con la nueva variante india?
Las condiciones en India pueden ser muy malas noticias para la lucha global contra el covid-19. Su numerosa población y su densidad es una incubadora perfecta para que este virus experimente mutaciones. Si se deja tiempo para que el virus mute en tales condiciones, podría alargar y aumentar considerablemente la gravedad de la pandemia en todo el mundo.
