Los expertos temen que esta variante, más contagiosa y letal, provoque un aumento importante de los contagios
La variante B.1,1.7 del coronavirus, identificada por primera vez en Reino Unido, ha completado su cruce del charco y ya está presente en los 50 territorios de Estados Unidos. Las autoridades sanitarias del país norteamericano temen que esta cepa, más contagiosa y más letal, provoque un aumento generalizado de contagios.
En concreto, son más de 15.000 los casos de esta mutación diagnosticados en Estados Unidos, en un momento en el que el país sigue avanzando a buen ritmo en la vacunación pero en el que algunos estados, como Texas, han comenzado a relajar las restricciones.
La esperanza radica en estos momentos en la vacunación, un capítulo en el que Estados Unidos está muy por delante de la mayoría de países del mundo, especialmente teniendo en cuenta que los ensayos clínicos muestran que los antídotos también son eficaces contra las mutaciones del virus. En concreto, el 40% de los adultos del país ha recibido al menos una dosis.
Con todo, en algunos de los estados con mayor porcentaje de inmunización, la cepa británica ya ha hecho aumentar considerablemente el número de contagios. Es por eso que muchos expertos piden mantener todavía durante algún tiempo más un nivel de restricciones acorde a la situación.
