viernes, abril 26, 2024
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La atleta bielorrusa Tsimanouskaya aterriza en Varsovia tras pasar por Viena

Polonia le ha concedido un visado humanitario tras negarse a ser repatriada a la fuerza a Bielorrusia

La atleta bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya aterrizó este miércoles en Varsovia, tras concederle Polonia asilo humanitario por las amenazas recibidas de Bielorrusia mientras competía en los Juegos Olímpicos de Tokio, informó la televisión pública polaca, TVP.

Tsimanouskaya viajó a Varsovia en un vuelo regular de la aerolínea polaca LOT procedente de Viena, donde había hecho escala durante unas horas, procedente de Japón.

Se espera que en Varsovia se reúna con su esposo Arseny Zdanevich, al que Polonia asimismo ha brindado asilo.

La velocista de 24 años estuvo en la capital austríaca desde poco después de las 13.00 horas hasta alrededor de las 17.00 horas, protegida por policías en una pequeña terminal especial fuera del aeropuerto principal.

«Para nosotros, la máxima prioridad es que Krystsina Tsimanouskaya esté ahora a salvo. Eso es lo fundamental», dijo el ministro de Asuntos Exteriores de la república alpina, el conservador Alexander Schallenberg, en una declaración a los medios.

Previamente, un portavoz del aeropuerto había confirmado a Efe que la deportista tenía previsto permanecer pocas horas en Viena, pues tomaría otro vuelo a Polonia, país que le ha concedido un visado humanitario.

El viceministro de Exteriores polaco, Marcin Przydacz, aseguró en su cuenta en Twitter que la corredora está «bajo el cuidado del servicio diplomático polaco».

«Como se ha dejado claro en numerosas ocasiones, debido a razones de seguridad no difundiremos detalles del vuelo», añadió.

Los medios nipones habían informado esta mañana de que Tsimanouskaya se disponía a volar a Varsovia desde Tokio, pero el itinerario del vuelo fue cambiado por diplomáticos polacos en el último momento, por motivos de seguridad.

Las autoridades polacas buscaban la máxima cautela, mientras se recordaba el desvío y aterrizaje forzado en Minsk, en junio pasado, de un avión de Ryanair para detener al periodista opositor Román Protasevich.

Tsimanouskaya se refugió en la embajada de Polonia en Japón tras negarse a ser repatriada a la fuerza por su gobierno cuando participaba en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Polonia fue el primer país en ofrecerse a recibir a la atleta, mientras que el Comité Olímpico Internacional ha abierto una investigación para esclarecer el caso.

La corredora, que ha apoyado protestas contra el régimen de Lukashenko y está en contacto con la disidencia democrática de su país, temía sufrir represalias al regresar a Bielorrusia, según explicó en vídeos y mensajes difundidos por las redes sociales.

El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha imputado a Bielorussia un «intento criminal de secuestro» de la velocista, que tenía previsto participar en la carrera de 200 metros del pasado lunes.

Fuente: EFE

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