La igualdad en las encuestas ha abierto la opción en Portugal de un «pacto de caballeros» entre que permita gobernar al partido más votado
Los socialistas del primer ministro portugués, António Costa, y los conservadores de Rui Rio están separados por sólo tres puntos de diferencia en las intenciones de voto, técnicamente empatados a tres días de las elecciones legislativas en Portugal, según la última encuesta.
El gobernante Partido Socialista (PS) alcanzaría el 36% en intención de voto, ligeramente por encima del Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha), que obtendría el 33%, según el sondeo de la Universidad Católica divulgado hoy.
Los socialistas eran los favoritos en las encuestas pero el PSD ha ido recuperando terreno en las últimas semanas. El sondeo de hoy sitúa además a tres partidos empatados como tercera fuerza nacional, el Bloco de Esquerda, Iniciativa Liberal y el nacionalista Chega, todos con un 6% de los sufragios.
A la izquierda, la suma de socialistas, Bloco y comunistas, que en el pasado integraron la llamada geringonça, alcanza el 47% de los sufragios, al que se podría sumar otro 2% de Livre. El animalista PAN, que no se cierra a acuerdos y podría incluso tener la llave de la gobernabilidad, tiene otro 2 %.
En la derecha, el PSD y el resto de partidos también suman un 47%. Sin embargo, el conservador Rui Rio se ha desvinculado del partido de «ultraderecha» Chega en los últimos actos de campaña y ha asegurado que no negociará con ellos.
La igualdad en los sondeos ha resucitado otra opción en Portugal, la de un «pacto de caballeros» entre el PS y el PSD que permita gobernar al partido más votado sin que su rival sea una piedra en el camino, si no salen las cuentas ni a izquierda ni a derecha.
El papel de los comunistas
Ser la fuerza «decisiva» en un escenario de pactos es la apuesta de comunistas y verdes portugueses, que acuden a las legislativas del próximo día 30 en la Coalición Democrática Unitaria (CDU).
La CDU formó parte de la geringonça, el acuerdo de izquierda que llevó al socialista António Costa al Gobierno, pero la relación se enfrió y los pactos no se renovaron en 2019. Los socialistas en solitario no lograron sacar adelante el Presupuesto de 2022, lo que desató una crisis política que derivó en un adelanto electoral.
En el escenario de pactos forzosos post-electorales anticipan las encuestas, el líder comunista, Jerónimo de Sousa, reclama apoyo porque es «decisivo» para garantizar el diálogo que Costa «quiere acabar». Sousa, de 74 años y desde 2004 líder del Partido Comunista Portugués -el más ortodoxo de Europa-, acaba de incorporarse a la recta final de la campaña tras someterse a una operación de urgencia.
Los sondeos, a escasos días de los comicios, no son favorables a la CDU. La coalición, que cuenta con 12 diputados y ya perdió cinco en las legislativas de 2019 respecto a 2015, perdería terreno en estas elecciones, pasando del 6,3% a un pinza del 4 al 5 por ciento.
Fuente: EFE.
