Saúl Craviotto, Marcus Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade se quedan a apenas dos décimas del oro en piragüismo
España ya cuenta con 16 medallas garantizadas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Este sábado tocó celebrar una nueva plata, de nuevo en piragüismo y gracias al K4 500 de los campeones olímpicos Saúl Craviotto y Marcus Walz, con Carlos Arévalo y Rodrigo Germade debutando en las lides de los podios del mayor evento deportivo del mundo.
Las quinielas contaban con una medalla casi segura en esta modalidad palista, y los nuestros la consumaron. Liderados por Craviotto (ya el medallista olímpico español más laureado junto al también piragüista David Cal: cinco preseas para cada uno), eran la gran baza nacional en el Canal Sea Forest. El oro era el objetivo, pero enfrente había un rival temible: Alemania.
Fueron los germanos quienes acabaron por imponerse a primera hora de la mañana en Japón (madrugada en España). Eso sí, sólo por dos décimas y a unos 100 metros de la línea de meta de una final trepidante. Una que nuestro K4 lideró hasta bien entrada la prueba, cuando Alemania pudo más en el sprint decisivo.
A pesar de todo, hubo medalla. Lo cual no ha sido nada fácil, entre cambios de componentes de la embarcación, posibilidades de medalla olímpica individual postergadas en beneficio del colectivo y las dudas de última hora ya en Tokio (ni Craviotto ni Arévalo consiguieron subir al podio en K1 200). Así, la plata de este K4 500 se suma a las cosechadas por Teresa Portela y Maialen Chourraut (en K1 200 y en K1 eslalon respectivamente) como botín del piragüismo español en esta cita olímpica nipona.
