También se investiga si son los que sostenían la estructura de Puigdemont en Bélgica. Sospechan que estaban preparando nuevas actuaciones de protesta
La Guardia Civil ha puesto en marcha desde primera hora de este miércoles un operativo en el que prevé una veintena de detenciones, entre ellas, varios empresarios de la órbita del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont por el supuesto desvío de fondos al independentismo. Una parte de ese dinero habría ido destinado a sufragar los gastos del expresidente fugado en Waterloo (Bélgica).
Los detenidos formarían parte de una trama perfectamente organizada que, además, vinculan a estos empresarios con Junts per Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Se investiga si esta trama, por sus cercanías a los partidos del poder en Cataluña, han logrado también obtener fondos públicos de la comunidad.
Entre los primeros arrestados se encuentra el ex dirigente de ERC Xavier Vendrell, antiguo militante del grupo terrorista Terra Lliure y consejero de Gobernación con el tripartito de Pasqual Maragall. Otro de los detenidos es el ex dirigente de CiU David Madí, secretario de Comunicación con Jordi Pujol y hombre muy vinculado a Artur Mas.
También han sido detenidos Xavier Vinyals, Antonio Fusté, Roc Aguilera, Pilar Contreras, Marta Molina, el alcalde del Ayuntamiento de Cabrera de Mar (Barcelona) y Jordi Serra.
Se investiga también si se ha producido el amaño de contratos públicos para favorecer a los empresarios que forman parte de esta red que impulsó económicamente a Tsunami, según confirman desde la Guardia Civil.
La operación, que dirige el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, está abierta por los presuntos delitos de malversación, blanqueo de capitales y prevaricación. Las investigaciones se han tramitado durante un año y medio en una pieza secreta, pero este mismo martes el juez ha levantado el secreto de sumario.
Los investigadores han detectado como algunos de los ahora detenidos se han desplazado al extranjero para reunirse con Puigdemont y sospechan que estaban preparando nuevas maniobras para relanzar la ofensiva nacionalista.
Tsunami Democràtic se sirvió de las redes sociales para convocar manifestaciones y protestas en las calles de Cataluña tras la sentencia del 1-O. Una de las protestas que convocó se produjo en el aeropuerto de El Prat, que fue una de las situaciones que se ha vivido en Cataluña durante todos los disturbios y que estuvo a punto de superar a las Fuerzas de Seguridad.
