La mandataria madrileña afirma que «la situación del PP es insostenible» y que «hace falta un giro absoluto por el bien de España»
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a quejarse este lunes de los «ataques» que está recibiendo sobre el contrato de mascarillas y que fueron iniciados por la dirección nacional del PP. Además, ha anunciado que no esperará a que la Fiscalía pueda pedírsela, sino que enviará por propia iniciativa y hoy mismo a la Fiscalía toda la documentación del contrato relacionado con su hermano.
La presidenta regional ha criticado que en este «cruel ataque político» se le ha negado la presunción de inocencia así como la maniobra de implicarla en «corrupción y malas prácticas», por lo que ahora tiene que defenderse en la Fiscalía, “donde me han arrastrado maliciosamente”, ha dicho.
En declaraciones a los medios, Ayuso ha aclarado que el contrato relacionado con su hermano ha sido fiscalizado por la Cámara de Cuentas y por la Intervención de la Comunidad de Madrid, además de insistir en que “es perfectamente legal”.
Por otra parte, Ayuso ha sido muy tajante a la hora de rechazar que esté buscando liderar el PP nacional. «Mi sitio es Madrid», ha dicho la presidenta regional, «yo no puedo un año más tarde abandonar ese compromiso. La Comunidad de Madrid trasciende al Partido Popular, trasciende a cualquier partido».
Además, niega que ya habido «una guerra Ayuso-Casado» porque ella «no quiere estar en el lugar» del líder del PP. Pese a ello, reconoce que «la actual situación del Partido Popular es insostenible» y que «hace falta un giro absoluto por el bien de España». Preguntada por si es necesario convocar un congreso extraordinario, Ayuso ha señalado que «se tendrá que decidir en estos días», pero ha vuelto a insistir en que no aspira al liderazgo nacional del partido.
