El viento cambiante está complicando las labores para controlar el fuego, que fue declarado el jueves y que ya ha afectado a unas 2.000 hectáreas
Imágenes tomadas de madrugada con una cámara térmica a través de un dron de la Unidad Militar de Emergencias muestran la del incendio de Tenerife, que se ha complicado en las últimas horas.
El viento cambiante está complicando las labores para controlar el fuego, que fue declarado el jueves y que ya ha afectado a unas 2.000 hectáreas. Según el consejero de Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, la evolución del fuego durante la noche ha sido peor de lo esperado debido una meteorología menos favorable de lo previsto, sobre todo en lo que respecta al viento.
En la zona de La Fortaleza, en el Parque Nacional del Teide, se han producido llamas de 60 metros de altura, y el fuego ya ha entrado en el municipio de Icod de los Vinos, aunque se ha conseguido parar su avance en La Orotava.
El jefe de extinción Pedro Martínez ha señalado que es difícil planificar con una meteorología tan cambiante y aunque para esta tarde se espera un aumento de la humedad, ha mostrado su incertidumbre sobre el comportamiento del viento.
A los diez medios aéreos activos se han sumado este sábado otros dos, entre ellos un hidroavión procedente de la Península, que apoyan a los 170 efectivos que trabajan sobre el terreno.
