La delegada contra la Violencia de Género ha afirmado que «Vox pide la prisión permanente revisable porque imponer una pena individualiza el problema»
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, afirmó este domingo que el «punitivismo» contra los agresores sexuales «es una trampa» porque supone «más violencia y nunca hemos arreglado la violencia con más violencia». En el marco de los cientos de rebajas de penas a delincuentes sexuales facilitadas por la ley del ‘solo sí es sí’, la exdiputada de Unidas Podemos remachó que «el feminismo nunca ha sido punitivista».
«¿Por qué creemos que Vox pide prisión permanente revisable y, si pudieran, pena de muerte? Porque imponer una pena muy alta a un agresor aísla, individualiza el problema y de paso la aísla a ella, nos aísla a nosotras, nos quita todo el paraguas de lo colectivo y nos hace unas víctimas solas», continuó diciendo la jueza. «Cuando el problema es penal pues se arregla con penas y ya está. Pues, ¿sabéis? Cuando una política, cuando una sociedad, solo puede proponer más penas es una política de pena, es una pena de política», añadió.
«Nosotras estamos más seguras y somos más libres con una ley integral que con una ley penal, es que es obvio», siguió diciendo Rosell, que terminó con una pulla a la oposición: «Nosotras creemos en la seguridad de los derechos, no en la seguridad de las derechas».
Lo curioso del caso es que unas horas después, este mismo lunes, Rosell ha celebrado la noticia de que la Audiencia de Navarra se haya negado a rebajar las penas de uno de los miembros de La Manada. La delegada del Gobierno, por tanto, dice no ser punitivista pero después se alegra del merecido castigo a un agresor sexual.
Las palabras de Rosell han sido muy comentadas en redes sociales, recibiendo numerosas críticas por parte de los tuiteros.
