El ucraniano Ruslan Povolyy denunció los hechos ante la Guardia Civil este miércoles tras acabar con la nariz rota y contusiones en todo el cuerpo
Torrevieja fue escenario el pasado fin de semana de una agresión que tuvo como trasfondo la guerra de Ucrania. Hasta ahora, el hecho de contar con un gran número de habitantes de nacionalidad tanto ucraniana como rusa no había supuesto ningún problema para la localidad alicantina. Sin embargo, ya no se puede decir lo mismo desde hace unos días, al ocurrir unos hechos denunciados incluso ante la Guardia Civil.
El pasado domingo, la propietaria de un bar de Torrevieja se negó a dar una nueva consumición a tres clientes rusos, explicándoles que ya era tarde y que tenía que cerrar. Un amigo de esta, Ruslan Povolvyy, también les pidió que abandonasen el local. Al reconocer que era ucraniano ante las preguntas sobre su origen por parte de los rusos, añadió un «Gloria a Ucrania» que acabó resultando fatal.
Inmediatamente después de esta afirmación orgullosa de Povolvyy, los tres rusos la emprendieron a golpes con él, sin que la dueña del bar y otras dos mujeres lograsen separar a los hombres. La víctima terminó cayendo derribada al suelo a causa de los puñetazos y manotazos recibidos.
A partir de entonces, llegaron las patadas, que incluso dejaron semiinconsciente a Ruslan Povolvyy. Antes de marcharse del lugar, uno de los agresores, ya identificados por la Guardia Civil, se encaró con la propietaria del bar, que se echó a llorar tras lo ocurrido.
Una veintena de compatriotas ucranianos se concentraron en Torrevieja para rechazar la agresión sufrida por Povolvyy, que denunció este miércoles un suceso que le dejó la nariz rota y varias contusiones en todo el cuerpo.
