Apenas una semana después de que el presidente del Gobierno lo prometiese por televisión, la medida parece haber sido descartada por Moncloa, con las críticas de rigor en las redes
La hemeroteca y Pedro Sánchez son enemigos acérrimos. La enésima prueba de esta realidad ha llegado nada más arrancar la semana, en plena huelga de transportistas y sin que el Gobierno haya tomado todavía medidas para paliar la subida de la luz, el gas y los combustibles. A la espera de la reacción prometida a partir del 29 de marzo, todo apunta a que las «rebajas fiscales» que el jefe del Ejecutivo prometió en pleno prime time televisivo van a convertirse en otra de sus promesas incumplidas.
«Presidente, le pregunto: ¿en ese Plan Nacional iría una rebaja del precio de los combustibles? Lo digo por el sector pesquero, los transportistas… Bueno, la gente cuando va a echar la gasolina, que la ve a 2 euros. ¿Va a bajarse el precio de la gasolina?», le cuestionó Antonio García Ferreras a Sánchez el lunes de la semana pasada, cuando se anunció el Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra de Ucrania.
«Va a haber rebajas fiscales en ese Plan Nacional […] Las rebajas fiscales se van a producir», fue entonces la respuesta del presidente del Gobierno, que parece haber caído en saco roto a tenor de los últimos acontecimientos. Esto es: una reunión este lunes del Gobierno con las Comunidades Autónomas en la que hasta tres pesados de Moncloa se mostraron reticentes a tocar la fiscalidad de la electricidad, el gas y los combustibles.
Se trató de la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño; la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Parece que la fórmula de rebajas fiscales planteada en un primer momento por el Gobierno se caerá de la batería de medidas para dar paso a algún tipo de ayudas. Algo que no ha sentado nada bien a distintos representantes autonómicos que se sentaron ayer con Moncloa ni tampoco a la ciudadanía en general, a tenor de las reacciones que suscita en las redes el vídeo de otro anuncio más de Sánchez que apunta a palabrería.
