El presidente del Gobierno y el líder de la oposición vivieron su primer enfrentamiento parlamentario en el Pleno del Senado
El esperado primer duelo entre el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desarrollado este martes en el Senado, reveló un tono distinto de los «cara a cara» con Pablo Casado, pero no fue suficiente para que ambos acercaran posiciones y los pactos pendientes volvieron a quedar en el aire.
Si el nuevo senador le lanzó a Sánchez un guante para combatir juntos la inflación y mejorar la economía familiar, el presidente le echó en cara al líder popular los deberes aún pendientes, como la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y le pidió que deje de «estorbar», algo que no gustó nada al jefe de la oposición.
Feijóo le dejó claro desde el primer momento que él no acudía a la Cámara Alta «a insultar», sino a hacerle propuestas para mejorar la situación de las familias que peor lo están pasando y que se afanó en detallar ante un Sánchez que, nada más entrar en el hemiciclo, se dirigió a su escaño para estrecharle la mano en un gesto de cordialidad.
«A insultar me gana usted siempre», le replicó a Sánchez después de que el presidente le emplazara a hacer una «oposición de Estado» en vez de proseguir con su táctica de «estorbar, estorbar y estorbar», en el momento más desabrido de un debate en el que ambos estuvieron arropados por continuos aplausos de sus respectivas bancadas, muy apropiados para reforzar el tesón de sus argumentos.
Para Feijóo «sería razonable pactar» y a su juicio estos acuerdos deben basarse en un plan anticrisis que mitigue la alta inflación que sufren las familias, con rebajas temporales de impuestos, o una bajada del IVA de la luz y los combustibles, de manera que el importante aumento de la recaudación tributaria pueda revertirse en beneficio de los ciudadanos.
Error de Feijóo con la prima de riesgo
La primera intervención de Feijóo en el Senado también estuvo marcada por un claro error. El líder de la oposición confundió la prima de riesgo, que situó en 250 puntos cuando está en poco más de 100, con los tipos de interés.
Se lo reprocharon en los pasillos de la cámara, abarrotados de periodistas, la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para quien el presidente del PP sigue buscando el desgaste recurriendo incluso a «mentiras».
Fuente: Antonio del Rey (EFE).
