El desaparecido secretario general de los socialistas se mostró muy crítico en su día con los acercamientos de Sánchez a Podemos
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, reivindicó este domingo durante el 40º Congreso de la formación la figura de uno de sus predecesores en el cargo, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Sánchez destacó la lucha contra ETA del que fuera ministro del Interior con José Luis Rodríguez Zapatero e, incluyendo en su mensaje a Felipe González y a Zapatero, proclamó «gracias, Alfredo; gracias, José Luis; gracias, Felipe».
Además, el actual líder de los socialistas participó en un homenaje a Rubalcaba junto a la viuda de este, Pilar Goya, en el que ambos destaparon un busto del ex secretario general del PSOE.
Sin embargo, es conocida la rivalidad que mantuvieron en su día Sánchez y Rubalcaba, no por un mero pulso de poder, sino por diferencias tácticas e ideológicas. Es así como las redes sociales han echado mano de la hemeroteca para recuperar un fragmento de una entrevista a Rubalcaba en Espejo Público en la que este se muestra crítico con la estrategia de pactos de Sánchez.
«Imagínese la que tendríamos montada con el apoyo de Podemos, que está en el derecho de autodeterminación, y de los independentistas, que ni le cuento», decía Rubalcaba entonces. «¿Qué (les) estaríamos diciendo a los españoles? Es que gobernar España es muy complicado y exige apoyos parlamentarios sólidos. Si quieres hacer un buen gobierno, si quieres chapucear…», continuaba el ex secretario general socialista.
Susanna Griso le preguntaba entonces si opinaba que Sánchez había querido «chapucear» para alcanzar un acuerdo de gobierno con los independentistas, a lo que Rubalcaba respondía que «conocía el argumento» de Sánchez: «‘Vamos a sentarnos con ellos y acabarán siendo buenos’. Pero, oiga, cabe la posibilidad de sentarse con ellos y acabar siendo malos y que no te hagan caso».
Rubalcaba terminaba con la siguiente revelación: «Yo le dije esto a él [a Sánchez], debo decir que dejamos de hablar, bueno él [me] dejó de hablar».
