Los residentes en bloques donde hay positivos están siendo evacuados de la ciudad a lugares donde se sienten una suerte de refugiados pandémicos
La estrategia de China para atajar la pandemia vuelve a dejar imágenes apabullantes. Estas tienen que ver con una medida que ya se tomó con motivo del rebrote en la ciudad de Xian a finales de diciembre (con confinamiento incluido), y que ahora se repite en Tianjin: desalojos masivos de ciudadanos.
«Las autoridades chinas están desalojando de sus casas a vecinos de Tianjin en bloques con casos de coronavirus. Se los llevan a todos a centros de cuarentena. Resignados, se lamentan de que parecen refugiados porque pasarán allí el año nuevo lunar», cuenta Pablo M. Díez, corresponsal de ABC en territorio chino, a través de Twitter.
En los vídeos que comparte el periodista español, puede observarse cómo decenas de autobuses esperan para trasladar a los campamentos de cuarentena a los vecinos de la ciudad, con una caravana de estos vehículos considerable en la carretera, y cómo se forman largas filas de personas, con sus maletas y demás objetos personales, que tienen que abandonar sus hogares por culpa de la pandemia.
China ya ha demostrado tener pocos miramientos a la hora de tomar medidas muy duras para intentar contener al virus. En Xian, ya pidieron a la población «quedarse en casa salvo razón imperativa», como en la época más dura de la pandemia (y la excepción del personal sanitario), y pusieron «en circuito cerrado» los complejos residenciales.
