El cine español triunfó este sábado en el prestigioso festival de cine gracias a la actriz novel y también a ‘Samsara’, que se llevó la mención especial en el programa de Encounters
El cine español triunfó esta noche en las dos secciones a competición en la Berlinale con el Oso de Plata para Sofía Otero por su papel en 20.000 especies de abejas, de Estíbaliz Urresola, y la mención especial en el programa de Encounters para Samsara, de Lois Patiño.
En la rueda de prensa posterior a la entrega de premios, en la que no se permitieron preguntas para Otero, la actriz novel dijo estar «muy agradecida» y muy contenta» por el galardón, y entre los mejores recuerdos de la Berlinale se lleva el del cóctel el primer día en que llegaron, en el que se lo pasó «muy bien». Dijo haber encontrado una familia en sus compañeros después de todos los días de rodaje juntos y avanzó que sí que le gustaría repetir la experiencia de actuar.
Previamente, sobre el escenario, en el que al igual que en la rueda de prensa estuvo acompañada de la directora de la película, la lista de agradecimientos fue larga, lo que arrancó las risas del público. «Gracias al jurado por concederme este premio tan -ui, que no me lo creo- este premio tan especial para mí», dijo emocionada, tras lo cual extendió su agradecimiento al equipo técnico, a las de peluquería, a las de maquillaje, a las de dirección, a las de producción y «a Esti», la directora del filme, y a su familia.
«A mis padres. A mi padre, Fernando Otero, el mejor del mundo entero, a mi madre, que la quiero con locura, a mis hermanos», a quienes nombró uno a uno, al igual que a sus abuelos, abuelas, tíos y tías, «y ya está», concluyó. En 20.000 especies de abejas, Otero encarna a Cocó, de ocho años, quien no encaja en las expectativas del resto y no entiende por qué. Todos a su alrededor insisten en llamarle Aitor, pero no se reconoce en ese nombre ni en la mirada de los demás.
Su madre Ane (Patricia Lóópez Arnaiz), sumida en una crisis profesional y sentimental, aprovechará las vacaciones para viajar con sus tres hijos a la casa materna, donde reside su madre Lita (Itziar Lazkano) y su tía Lourdes (Ane Gabarain), estrechamente ligada a la cría de abejas y la producción de miel. 20.000 especies de abejas se llevó además el premio Gilde del Cine Artístico y Teatral y el de los lectores del diario Berliner Morgenpost.
Los filmes Samsara, de Lois Patiño, y Orlando, ma biographie politique, de Paul B. Preciado, fueron distinguidas ex aequo con el Premio Especial del Jurado de la sección Encounters, creada para apoyar a las nuevas voces del cine y dar mayor espacio a las diversas formas narrativas y documentales en el programa oficial. Durante la rueda de prensa posterior a la gala, Patiño dijo sentirse «abrumado» por el feedback que ha recibido su película, en particular por el viaje de 15 minutos con los ojos cerrados que trasladan al espectador a un proceso de reencarnación.
Previamente, sobre el escenario, el cineasta dio las gracias a todo el equipo que lo acompañó durante cinco años de proyecto y subrayó que Samsara es un filme que celebra la diversidad cultural entre Laos y Zanzíbar. Preciado, por su parte, recordó que es una persona trans que se define a sí mismo como no binario para subrayar que es desde este punto de vista desde el que escribe y desde el que trató de hacer su primera película.
En este documental, producido por Francia, Preciado escribe una carta a Virginia Woolf en la que le dice que su personaje de ficción se ha convertido en realidad. Sobre el escenario, agradeció a Woolf por haberle escrito su biografía ya en 1928. «Este es el poder de la ficción y el poder del cine. Encontrar tu propia historia en un libro que fue escrito mucho antes de tú haber nacido», dijo.
El filme de Preciado recibió asimismo una mención especial por el jurado que otorga el premio al mejor documental, además de llevarse el premio al mejor documental de los Teddy, orientados al colectivo LGTBI, y el premio de los lectores del diario Tagesspiegel.
Fuente: EFE
