Andrea Matarí, que ha llegado a estudiar un grado universitario, pide que la ‘ley Celaá’ no acometa el cierre de los centros especiales
Este miércoles la ministra de Educación, Isabel Celaá, protagonizó un lamentable momento cuando despreció al diputado del PP Juan José Matarí, que defendió la importancia de los centros de educación especial poniendo el ejemplo de su hija Andrea, que tiene síndrome de Down.
Aunque la ministra pidió disculpas este jueves al parlamentario popular, el episodio ha reavivado la polémica sobre el punto de la nueva reforma educativa que plantea el progresivo cierre de los centros de educación especial para incorporar a esos alumnos a la red general.
En esta línea, las redes sociales han recuperado un vídeo del pasado mes de noviembre en el que la propia Andrea Matarí, en el marco del debate sobre la aprobación de la llamada ‘ley Celaá’, le pide a la ministra de educación que no cierre este tipo de centros.
En el vídeo, la hija del diputado popular, de 25 años, explica que estudió en la Universidad Autónoma de Madrid y que actualmente tiene un trabajo. «Todo esto lo he conseguido porque estudié quince años en un centro de educación especial, el colegio María Corredentora. Los colegios de educación especial son necesarios para que las personas como yo tengamos oportunidades de trabajo y de integración. ¡No los podéis cerrar, por favor, son necesarios!», concluye Andrea.
