Como novedad, el saltador llevaba incorporada una cámara corporal que captó el momento desde una perspectiva distinta
Los actos por la celebración del Día de la Hispanidad de este martes dejaron multitud de imágenes. Muchas de ellas se correspondieron con el tradicional desfile de las Fuerzas Armadas en el madrileño Paseo de la Castellana.
Como viene siendo habitual, uno de los momentos más espectaculares de la parada militar fue la llegada de la bandera, que llegó a los pies de la tribuna real transportada por un efectivo de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (más conocida como la PAPEA), con base en Sangonera la Seca (Murcia).
Como novedad, el saltador llevaba incorporada una cámara corporal que captó el momento desde una perspectiva distinta.
Dos soldados saltaron desde un avión T-12B Casa Aviocar del 721 Escuadrón para este propósito. El primero fue el cabo 1º Miguel A. Rivas, con más de 5.000 lanzamientos en su historial, y que hizo de saltador guía en la exhibición. El otro fue el cabo 1º Christian Moltó, con más de 7.000 lanzamientos, y que fue el encargado de llevar la enseña nacional hasta la madrileña Plaza de Lima.
Moltó aterrizó con una precisión milimétrica justo enfrente de la tribuna donde se ubicaba la Familia Real.
