El exlíder de Podemos ha denunciado a un periodista por presuntamente acosar a sus hijos, cosa que respaldaba hace años
El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias acudió este miércoles junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero, al Juzgado de lo Penal número 30 de Madrid para el arranque del juicio a un periodista que presuntamente acosó a los hijos de ambos en noviembre y diciembre de 2019.
Iglesias compareció ante los periodistas con porte afectado para afirmar que no estaba allí como «exvicepresidente ni como figura pública, sino como cualquier padre de dos niños que sufriera una situación de acoso».
Huelga decir que el acoso en general y a los menores en particular no tiene cabida en democracia. El problema es que Iglesias no lo tenía tan claro cuando los hijos eran de otros. Y es que, ante sus declaraciones de este miércoles, las redes sociales han recuperado unas imágenes del exlíder de Podemos en las que justifica los escraches a los representantes públicos, sin importar las consecuencias que tuvieran para sus hijos.
En una de sus famosas tertulias en Intereconomía con Federico Jiménez Losantos enfrente, Iglesias afirmó que «es terrible que tenga que haber escraches, que a un dirigente político protesten alrededor de su casa, pero es la violencia social». El exvicepresidente tercero continúa recordando unas palabras de Felipe González en las que este defendía que un hijo de un político no tiene por qué aguantar una protesta de estas características. Pero Iglesias añadía: «Pero ¿qué pasa, que los hijos de los políticos valen más que los hijos de los ciudadanos que están desahuciando injustamente?».
Una muestra más de las muchas justificaciones que Iglesias y otros dirigentes de Podemos han hecho acerca de los escraches, que han definido en varias ocasiones como «jarabe democrático».
