Unidas Podemos ha aprovechado las amenazas sufridas por su líder para cargar las tintas de cara a la campaña madrileña del 4 de mayo
Al hilo de las amenazas que recibió hace unos días el candidato de Unidas Podemos a las elecciones madrileñas, Pablo Iglesias, la formación morada ha dado un giro a su campaña planteando una dicotomía entre «democracia o ultraderecha».
Llama la atención, no obstante, que Podemos haya tomado como bandera las amenazas contra Iglesias de cara a la campaña madrileña cuando el propio líder morado ha mostrado un criterio muy distinto en el pasado. Curiosamente, cuando la violencia se ejercía contra otros.
Fue lo que ocurrió a raíz del puñetazo que recibió en la calle el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en diciembre de 2015. En ese momento tenía lugar la campaña electoral para los comicios gallegos y a Iglesias se le preguntó si la agresión sufrida por el líder del PP cambiaba en algo esa campaña. Su respuesta fue contundente: «Espero que no. Creo que estamos viviendo una campaña electoral histórica […]. Creo que está siendo una campaña muy interesante y muy bonita también […] y no podemos consentir que un incidente como este manche lo que va a significar una gran fiesta de la democracia«.
Sí cabe recordar que Iglesias condenó a través de Twitter la agresión sufrida por Rajoy. Simplemente, el líder de Podemos no consideraba que debiera convertirse en un tema de campaña.
