Pedro Sánchez ha anunciado que no convocará elecciones generales para aprovechar la situación de crisis del PP
Pablo Casado aún no ha anunciado su dimisión como presidente del Partido Popular, pero su intervención de este miércoles en la sesión de control al Gobierno ha sonado, y mucho, a despedida. El todavía líder del PP se ha dirigido al presidente Sánchez en un tono firme pero mucho más comedido del habitual y su intervención ni siquiera ha incluido una pregunta. En cambio, en ella ha subrayado que la política es la «defensa de los valores, el respeto a los adversarios y la entrega a los españoles».
Tras concluir su turno de palabra, la inmensa mayoría de los diputados del PP se han puesto en pie para dedicar un largo aplauso a Casado, que este ha agradecido levantándose a su vez y llevándose la mano al corazón.
En su réplica, el presidente Sánchez le ha manifestado a Casado que, «desde la discrepancia que se ha manifestado en muchas sesiones de control», le desea al todavía líder del PP «lo mejor en lo personal».
En contra de lo que es habitual, Casado no ha hecho uso de su turno de contrarréplica y ha abandonado el hemiciclo, entre más aplausos.
Un trago nada fácil para Casado, que ha acudido esta mañana al Pleno, ha explicado la portavoz Cuca Gamarra, por «obligación y respeto a la soberanía nacional».
